La Fiscalía asegura que Pablo Celi ordenaba por chats los actos irregulares para recibir beneficios a cambio

En la audiencia de revisión de medidas para 4 procesados por delincuencia organizada se ratificó la prisión preventiva para ellos. Fiscalía

“Destituyan a tal persona, desvanezca, busque la forma de ayudar, elimine, borre, detenga”, eran las frases con las que el contralor Pablo Celi ordenaba a sus subalternos, a través de mensajes de texto, cumplir las acciones irregulares por las cuales él recibía réditos económicos a cambio, según dijo Diana Salazar, fiscal general del Estado.

Los chats fueron encontrados en el celular del contralor y se presentaron para afianzar la acusación de la Fiscalía en contra de Celi durante la audiencia solicitada por el investigado para revocar la medida cautelar de prisión preventiva, cuyo dictamen no se conocía hasta el cierre de esta edición.

“Los propios funcionarios que dieron las versiones diciendo que Celi jamás pedía el desvanecimiento de glosas, están en los chats obtenidos en el celular de Celi, con lo cual se comprobó que Celi no solo ordenaba a Miño, sino que también lo hacía a todos sus subalternos, a todos los que estaban bajo a su mando”, señaló Salazar.

Luis Miño, al que se refiere la fiscal, fue director Nacional de Responsabilidades de la Contraloría y, según sus propias declaraciones, fue el encargado de desvanecer, por orden de Celi, 15 glosas por más de USD 8 millones a favor de la empresa Nolimit, por el que se inició la indagación contra Celi, su hermano Esteban Celi, y el exsecretario de la Presidencia José Agusto, quien se habría suicidado en prisión.

Precisamente para desvirtuar la acusación de Miño contra Pablo Celi, la defensa del contralor llamó a declarar a varios de sus excolaboradores, quienes rechazaron la versión de que el contralor presionaba a los funcionarios de la institución para que realicen actos irregulares y negaron que en alguna ocasión a ellos les dio este tipo de órdenes.

Pero, por ejemplo, en el teléfono de Celi se encontró los textos enviados por Deisy Guevara, quien ocupó en la Contraloría varios cargos, desde experto supervisor de resoluciones de responsabilidades civiles hasta directora nacional de Auditoría Interna, a quien, según explicó la fiscal general, se le habría delegado la disolución de glosas en favor del Consorcio Ecuatoriano de Telecomunicaciones (Conecel), cuyo nombre comercial es Claro, por USD 113 millones.

En una primera conversación, registrada en diciembre del 2020, Guevara agradeció a Celi y le garantizó “que lo lleva en su corazón siempre”, a la vez que lo desliga de lo que habría su proceso de desvinculación de la institución.

Pero en marzo del 2021 los textos de Deisy Guevara son de reclamo, pues, tras ser despidida se mudó a Estados Unidos, donde ahora «trabaja lavando platos»; pero además se habría desvinculado de la Contraloría a su hija y primo, por lo que le recuerda a Celi todo lo que le tocó “desvanecer” por pedido de él.

“Jamás me atrevería a morder la mano de quien, en su momento, me dio de comer, jamás me atrevería a decir nada de usted, de todo lo que tuve que desvanecer cuando me lo solicitó y aún en el caso de Claro, que sé que está en la Fiscalía, tenga la plena seguridad que diré que usted jamás ordenaría algo contrario a la ley”, señala Guevara, quien además le solicita la reincorporación de sus familiares. (I)