Vacunaciones “privilegiadas”

Eliécer Cárdenas E.

_ La Contraloría General del Estado, que por más señas tiene a su principal directivo bajo rejas, ha detectado una lista de más de sesenta personajes “privilegiados” que, en los inicios de la campaña de vacunación, bajo la dirección del inefable ex ministro de Salud, Dr. Zevallos, fueron vacunados “de agache”, es decir, sin tener la edad ni vivir en asilos de ancianos.

_ Como la Contraloría se ha vuelto experta “en desvanecer glosas”, sería bueno que también “desvaneciera” las vacunas indebidas a personas que no tenían en ese momento el derecho de recibirlas, de esta manera cuando menos la institución en referencia se rehabilitaría un poquito, pero lástima que las vacunas inmerecidas no pueden desvanecerse como una glosa.

_ Ojalá, dentro de la campaña de vacunación actual, no se registren casos similares de personas que, sin respetar los cronogramas establecidos, se inoculen en base a quien sabe qué influencias o recomendaciones, ya que se ha prometido solemnemente eliminar de raíz esta clase de abusivos comportamientos, que afectan el desarrollo de la vacunación masiva.

_ Es decir, que hay que esperar con paciencia a que llegue el turno correspondiente para recibir las vacunas, y entre tanto cuidarse, incluso los ciudadanos vacunados, ya que estas no son una patente para ir a fiestitas, pachanguitas, reuniones familiares y deportivas con la presencia de decenas de invitados en lugares sin ninguna ventilación y sin usar ni por asomo la mascarilla.

_ El ejemplo de lo sucedido recientemente en Israel, nos demuestra que, incluso después de vacunados tenemos que seguir usando la antipática mascarilla, que a pesar de las molestias que nos causa y las irritaciones en la piel, lastimaduras en las orejas, es lo único que nos garantiza no contagiarnos.

_ Y a los señores y señoras que no mismo quieren vacunarse, ahora que el Ministerio de Finanzas anda necesitado de plata, debería cargarles en el Impuesto a Renta una buena multa, para que se vacunen, breve, breve, como se dice en castizo lenguaje morlaco, y de esta manera combatamos la pandemia. (O)