Dura lex…

El aforismo “Dura lex sed lex” suele interpretarse como si la ley es estricta y su incumplimiento da lugar a fuertes sanciones, se las cumplen. La utopía de que cuando en las colectividades humanas el uso de la razón era suficiente para salir delante de los problemas, quedó en la historia del optimismo y las ilusiones. Además de los principios éticos y buenas intenciones, es indispensable un sistema legal que organice el comportamiento individual en relación con el bienestar colectivo y que haya sanciones para quienes las incumplan para que, el temor a la sanción motive a las personas a cumplir con las normas pertinentes.

El ordenamiento del uso del suelo está a cargo de las municipalidades lo que tiene especial importancia en las áreas urbanas. La construcción de edificios debe estar reguladas debidamente, ya que las áreas públicas, figurativamente, son propiedad de todos. En nuestra ciudad ha sido lamentable el incumplimiento de los permisos municipales para las construcciones por parte de personas para quienes el bienestar se agota en sus intereses personales, Con frecuencia pasan desapercibidos los incumplimientos y las multas para los transgresores es tan bajas, que poca o ninguna importancia tiene pagarlas para satisfacer su egoísmo.

El Concejo municipal elaboró una ordenanza sobre el tema en la que se elevaron las multas por transgresiones en el área de construcción, Surgió la vocinglería de quienes se oponen a toda sanción pecuniaria, porque sus bolsillos son lo único que cuenta. Por razone dudosas el Alcalde ha decidido que se suprima la vigencia de esta ordenanza. En el pasado el aserto “la letra con sangre entra” se aplicaba, lo que se ha superado por el rechazo a castigos físicos. En la observancia de normas, el elevado monto de las multas, funciona. Quienes se rasgan las vestiduras por estas sanciones, simplemente no se hagan acreedoras a ellas cumpliendo la ley en homenaje al bien común.