Distribuidores pagarán 1.100 millones a Nueva York por crisis de los opioides

Los tres mayores distribuidores farmacéuticos de Estados Unidos pagarán hasta 1.100 millones de dólares al estado de Nueva York por su supuesto papel en la crisis de los opioides.

McKesson, Cardinal Health y Amerisource Bergen han pactado con la Fiscalía General de Nueva York, que los había llevado a juicio por presuntamente haber alimentado la epidemia de opioides en el país.

El acuerdo se ha hecho oficial en el mismo día en que varios medios estadounidenses informaron de que las tres empresas, junto a la farmacéutica Johnson & Johnson, tienen un pacto tentativo para pagar 26.000 millones de dólares para cerrar numerosas demandas abiertas en ciudades y estados del país.

En el caso de Nueva York, con este pacto las tres compañías serán retiradas de un proceso en curso en el condado de Suffolk, en la región de Long Island, el primer juicio con jurado que se lleva a cabo en Estados Unidos por la crisis de los opioides y que, a diferencia de otros, involucra a toda la cadena de producción y suministro y no sólo a las farmacéuticas.

Johnson & Johnson, que estaba entre las acusadas, ya se había librado del juicio tras acordar con la Fiscalía pagar 230 millones de dólares y abandonar el negocio de los opioides en EE.UU.

Mientras, el proceso continuará contra los tres acusados restantes: Endo Health Solutions, Teva Pharmaceuticals USA y Allergan Finance.

«Durante más de dos décadas, la epidemia de opioides ha causado estragos en innumerables comunidades de Nueva York y del resto de la nación, matando a cientos de miles de nuestros amigos y familiares y creando adicción en millones de personas más», recordó hoy en un comunicado la fiscal general de Nueva York, Letitia James, al anunciar el acuerdo con las distribuidoras.

James defendió que McKesson, Cardinal Health y Amerisource Bergen distribuyeron estos opioides sin tener en cuenta la crisis nacional que estaban ayudando a alimentar y que, por ello, hoy se les hace “responsables”.

El dinero obtenido de las empresas se destinará a las comunidades afectadas por los opioides para el tratamiento, recuperación y prevención, apuntó.

“Aunque ninguna cantidad de dinero compensará jamás los millones de adicciones, los cientos de miles de muertes o las innumerables comunidades diezmadas por los opioides, este dinero será vital para prevenir cualquier devastación en el futuro”, recalcó la fiscal.

Los pagos por parte de las empresas comenzarán en un plazo de dos meses y se prolongarán durante 17 años.

Según las autoridades, la mayor parte de los 1.100 millones están garantizados como un pago base, mientras que una porción depende de lo que ocurra con litigios actuales y futuros.

En los últimos años, las principales compañías productoras de opioides en EE.UU. se han enfrentado a multitud de denuncias, que han desembocado en varios casos de compensaciones multimillonarias.

Según las autoridades del país, entre 1999 y 2019 casi medio millón de personas murieron en el país por sobredosis de opiáceos.

En 2020, según datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de EE.UU., murieron más de 93.000 personas por sobredosis de medicamentos, un incremento del 30 % sobre la cifra del año anterior, que ya había sido un récord.

De esas muertes, 69.710 se atribuyeron a sobredosis de opioides. EFE