Kevin Fárez, un pacer que vence la adversidad con la creatividad

El atleta oriundo de San Joaquín fue delivery, albañil y ahora elabora artesanías de madera

Kevin Fárez hace las veces de pacer de Paola Bonilla durante un entrenamiento largo en Paute. Foto Juan Matute

El seis de diciembre de 2020, Paola Bonilla conseguía la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio con 2h28m24s en el Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP. A miles de kilómetros, en Cuenca, su pacer Kevin Fárez vivía una carrera aparte.

“Fue emocionante y gratificante, sentí lo que ella sintió porque fue una preparación que nos costó, de días buenos y malos, de llanto de vez en cuando por alguna lesión o porque no salían las repeticiones. Estuve en un 75 % presente en sus entrenamientos, intentando poner el ritmo, de marcar el paso para que no se quede ni se adelante…”.

A sus 21 años, el atleta oriundo de la parroquia San Joaquín se siente motivado y agradecido por haber experimentado un proceso olímpico. Todo empezó hace dos años cuando Paola le propuso ser su pacer para lograr un sueño que finalmente se concretará el próximo seis de agosto en el Parque Sapporo Odori.

Kevin Fárez marca el ritmo de Paola Bonilla en la pista del Estadio Alejandro Serrano Aguilar.

Marcha

Kevin practicaba la marcha. El 15 de julio de 2017 se ubicó décimo sexto en los 10.000 metros durante el Mundial de Atletismo U18, en Nairobi, Kenia. Su última competición fue el 15 de febrero de 2020 con un octavo lugar en los 35 km durante el Nacional de Sucúa 2020. “Aún le tengo presente a la marcha, la técnica está ahí, pero la verdad, estoy en eso de pensar bien, por ahora me he enfocado en maratón”.

El 28 de julio de 2019 ganó el Medio Maratón de Guayaquil en la categoría juvenil con 1h18m15s. Fue décimo octavo en la clasificación general. Para fin de año le gustaría competir en un maratón y sentir en cada kilómetro las sensaciones por las que Paola Bonilla retornó al deporte después de tomarse un descanso tras una etapa exitosa en el triatlón.

“Me apasiona las distancias largas porque se necesita calma, concentración y estar enfocado al 100 %”, dice el mayor de cuatro hermanos de la familia edificada por los esposos Sonia Ochoa y Milton Fárez, quienes se dedican a la agricultura. Sus otros hermanos son Ariel, Fernando y Eduardo.

Emprendedor

Para Kevin no hay nada que sea más gratificante y motivador que tener el apoyo de la familia, de los vecinos y de la gente con la que no tiene mayor contacto, pero que incluso por las redes sociales no deja de decirle que siga adelante.

Ser pacer implica una gran responsabilidad. Requiere un entrenamiento y disciplina fuertes para mantener un ritmo de carrera y ayudar a determinado atleta a cumplir sus objetivos.

Por falta de recursos, Kevin no frecuenta un fisioterapeuta, se hace uno o dos exámenes médicos al año, no consume suplementos ni hidratantes en polvo, sin embargo, usa la creatividad para vencer la adversidad.

En 2020 debido a la crisis generada por la pandemia de la COVID-19 empezó a entregar a domicilio las frutas y verduras que cosechaban sus padres. “Había días que me iba a Miraflores, al Aeropuerto, a Totoracocha. Pedaleaba entre 100 a 110 km, allí nació el gusto de salir en bicicleta”.

http://54.196.56.88/2020/05/13/entregar-hortalizas-a-domicilio-es-parte-de-su-entrenamiento/

Con la proliferación de kioscos en diversos barrios y comunidades, decayó la demanda de pedidos. Entonces Kevin empezó a ayudarle a su padre en la albañilería. Después de la primera jornada de entrenamiento, volaba a donde estaba su padre para darle una mano.

Artesanías

En la actualidad elabora artesanías rústicas de madera: da forma a un tronco, hace lámparas, mesas y sillas para casas de campo, porta celulares con dibujo tallado, etc. Su habilidad no solo le permite ayudar a su familia en gastos de servicios básicos y ahorrar para una carrera universitaria e implementos deportivos. También le permitió adaptar en su bicicleta un porta hidratantes para sus compañeros del Team Chuko’s y en especial para su compañera Paola Bonilla.

Durante los entrenamientos largos de ruta, el ciclista acompaña a los atletas y cuando llegan al kilómetro de hidratación se les aproxima para que se provean del líquido sin detener el paso. En la porta hidratantes está impreso “Tokio 2020+1” y el slogan de la agrupación a la que pertenece: Σ=H+T=TT (La suma de humildad y trabajo es igual a triunfo).

Kevin no pierde la esperanza de algún día graduarse en Gastronomía. Al ser una carrera muy demandada los costos de ingreso son elevados y por el momento no cuenta con los recursos. Hasta reunir lo suficiente, continuará emprendiendo y ayudando a la Coordinadora de Comunidades Ancestrales de San Joaquín en la organización y difusión de carreras ciclísticas a través de la página “Ruta de Yanuncay”. (BST)-(D)