Derecho a la protesta

Edgar Pesántez Torres

El derecho a la protesta consta en todos los sistemas de los gobiernos democráticos, porque es la base fundamental de los derechos, pues aquí se asienta la esencia de las normas que reconocen y protegen la dignidad de los seres humanos, como límites al poder. Así se contrarrestan las desigualdades estructurales que exigen que los gobiernos hagan determinadas cosas y las impidan hacer otras que vulneren los principios y normas jurídicas.

Por esta recapitulación siempre apoyábamos a líderes resonantes que combatían a los tiranos de derechas, izquierdas y populistas, existentes en todos los tiempos y en todos los lugares; dictadorzuelos de todo pelaje ideológico y político, contra quienes fue peligroso escribir y publicar la verdad concreta y evidente, so pena de ser reprimido, ofendido, proscrito y hasta asesinado.   

Hoy me convoca el deber de referirme a la protesta sin parangón que se efectuó en Cuba el 11 de julio en contra el sistema comunista que ha sumido en la pobreza y la miseria a la isla. Claro que hay que reconocer que en los años aurorales de la revolución se dieron grandes reivindicaciones sociales, hasta cuando advino la dictadura y dio al traste con lo logrado. La protesta ha sido reprimida a mansalva como en Venezuela, Colombia, Chile y Ecuador en tiempo del ferbrescocorderato y el correista.

De lo poco que se conoce, al menos uno fue asesinado y cientos arrestados, torturados y desaparecidos. Los gobiernos derechistas e izquierdistas de la región han hecho mutis por el fuero o, fingidamente, se han escudado censurado al “bloqueo” para evadir sus responsabilidades. Pocos se solidarizaron con el pueblo agraviado y menos han dicho algo sobre la democracia que demanda la ciudadanía.

El timorato Canciller inauguró su cargo con un vacuo comunicado oficial, que dice: “El Gobierno del Ecuador “consciente” que la situación que vive la República de Cuba, agravada por la aguda contracción económica provocada por la pandemia y la presidencia del embargo comercial y financiero, han llevado a parte de su población a poner de manifiesto su descontento”.

Horas después el presidente Lasso contrarresta esta inicua declaración: “Mi solidaridad con el pueblo de cubano ante la situación que está sufriendo. Cuba merece ser libre, merece democracia…”. Mauricio Montalvo lo ha untado internacionalmente, en momentos en que su jefe asume la Presidencia pro témpore de la Comunidad Andina. Con así colaboradores, para qué enemigos políticos de onda correísta. (O)