“Mientras voy caminando, entrando a la cancha, internamente charlo con Dios”, cuenta Fabiola Ayala. “Yo soy muy creyente, tengo mucha fe en Dios… Si tuve que pasar por estos momentos es por algo y porque sé que él tiene preparado algo mejor para mí, no sé qué es, pero sé que va a ser así”.
El interés por profundizar sus conocimientos del balompié femenino sudamericano hizo que no dudara en incorporarse al Deportivo Cuenca.
Nunca pensó que su primera experiencia en altura (2.850ms.n.m.) se transformaría en un calvario. Una seguidilla de lesiones y un cateterismo inesperado alteraron la regularidad con la que llegaba desde el balompié chileno.
“Llevo 16 años jugando fútbol y nunca paré tanto por lesión. Es un poquito frustrante porque como nunca lo viví es difícil de asimilar… Soy una jugadora que en lo personal y profesional se cuida, entonces no entiendo por qué tantas lesiones”.
Más adaptada al entorno, se siente con más fuerza que nunca para seguir jugando y para seguir luchando por el empoderamiento de la mujer futbolista.
“Quiero seguir aportando mi granito de arena para que el fútbol femenino esté en un mejor lugar y por todas las mujeres que pasaron y no tuvieron, por todas las que están y no tienen y por todas las que vienen y quiero que tengan”.
Ayala es una mujer que no se enreda en los obstáculos que le pone la vida, los encara con mucha entereza y personalidad con apoyo incondicional de su familia. Así fue desde que nació en el Chaco Americano, en la frontera entre Paraguay y Argentina.
“Nací del lado argentino, pero mis padres decidieron nacionalizarme del lado paraguayo. Del Chaco era muy difícil salir y jugar, solo muy pocas personas podían conseguir sus sueños, pero me tracé una meta, seguí mucho tiempo sin dinero, caminando en frío, en calor, salía del colegio y me iba corriendo a entrenar, historias para contar hay muchas, pero logré salir de ese lugar”.
A sus 27 años siente que cumplió todo lo que se propuso y que el fútbol ha sido generoso con ella. Fue campeona con Racing de Córdoba en 2013, disputó con la selección paraguaya el Mundial U20 de Canadá en 2014 y jugó la Copa Libertadores con Cerro Porteño en 2019. También reforzó a los paraguayos Olimpia, Boquerón, Nacional y al chileno Palestino.
Cuando cuelgue los botines aspira desempeñarse como entrenadora. “Ya lo hice hace dos años atrás, abrí mi propia escuela de fútbol, pero con el tema de la pandemia tuve que dejar. Además…, me gusta viajar para aprender la cultura y las costumbres futbolísticas de cada país”.
Con esa ilusión llegó a Ecuador. “Cuando llegué a Cuenca, después de un mes y medio, se me presentó un problema en el corazón”. Ayala supone que fue porque no estaba acostumbrada a trabajar en altura. Siempre jugó a nivel del mar. Los médicos le diagnosticaron un bloqueo cardíaco y le recomendaron un cateterismo
“Nunca pasó por mi cabeza someterme a algo así y tenía miedo, pensé que no iba a volver a jugar, incluso los doctores me dijeron que si no me sometía a esa cirugía tenía que olvidarme del fútbol”. Su pareja y su hermano le ayudaron a que sus padres conocieran el problema después que saliera del quirófano, en pleno proceso de recuperación.
¿Qué es el cateterismo cardíaco?
El cateterismo cardíaco es un procedimiento que se usa para diagnosticar y tratar ciertas enfermedades cardiovasculares. El especialista inserta un tubo largo delgado en una arteria o vena y se pasa a través de los vasos sanguíneos hasta el corazón.
En el caso de Ayala, el cateterismo le permite al médico, entre otras cosas, ubicar el estrechamiento o los bloqueos de los vasos sanguíneos que podrían causar dolor de pecho (angiografía).
Gastronomía
La cultura y la gastronomía son otros factores que le sorprendieron. “En Paraguay no tenemos mar, entonces la comida de mar es algo raro para mí… Imagínate 26 años comiendo lo mismo: pasta, asado, pollo, vengo acá y me encuentro con algo distinto: maduro, verde, bolones, los platos del mar…”.
El Deportivo Cuenca está conformado por un buen porcentaje de jugadoras del Litoral, de allí que en el ámbito culinario predomine la línea costeña. A la fecha no tiene un plato que le haya decantado, pero “lo que me sorprende es que el arroz esté en todas las comidas. En Paraguay si se come arroz, pero no en la forma que ustedes comen acá”.
Lanzamiento de libro
Ayala, de 1,59m de estatura, sigue la carrera de Pep Guardiola y gusta la música suave. En su poco tiempo libre da charlas sobre la realidad del balompié sudamericano, se concentra en sus emprendimientos y en conseguir recursos para el lanzamiento de su libro que aspira hacerlo el próximo mes en el Ecuador
“El libro es un homenaje a la historia y un grito de igualdad porque ya sufrimos bastante las mujeres que jugamos fútbol. Con ese libro busco que todas las personas sepan, de todo lo que nosotras ya luchamos, ya pasamos para estar donde estamos y que ya merecemos un poco más de lo que nos están dando”. (BST)-(D)
