Refugios de la pandemia (15)

Jorge Dávila Vázquez

RINCÓN DE LECTURA

UN HONDO SENTIDO DE LO POÉTICO es lo que caracteriza a los hermanos Moreno Ortiz, a quienes dedicaré los próximos artículos.No soy de los que creen que poesía se transmite por herencia, casi por obra de genes, pero sí pienso que al vivir en contacto con lo poético, de algún modo se absorbe el gusto por lo lírico y diría que hasta su música, su ritmo. Y claro que ellos han tenido abundantes fuentes de donde beber gran poesía, desde la de sus abuelos, Manuel María Ortiz y sus sutilezas, Alfonso Moreno Mora y su estatura inmensa de lírico mayor del modernismo cuencano, hasta su padre, el más humano de los nombres del Elan cuencano, Eugenio Moreno Heredia.

Cada uno de los tres escritores a los que me referiré, independientemente, Susana, Sonia Y Fernando son valores autónomos, y teniendo en común su calidad artística no responden a ningún molde y destacan nítidamente por su obra individual,

Fundamentalmente los tres, pero con el soporte afectivo y artístico de Diana, han creado la Colección Eugenio Moreno Heredia que “tendrá como misión difundir la obra de quienes amen y atesoren la palabra”.

Con este breve manifiesto, se han lanzado al ruedo los hermanos escritores, Susana con su poemario No hay reposo; Sonia, con su excepcional libro de prosas Los hijos del bosque y Fernando con su volumen de poemas,  La noche de Mercucio.

Marco Antonio Rodríguez ha escrito una evocación de Eugenio, el padre. que vale transcribir casi íntegramente, al iniciar esta aproximación, y que dice cosas muy sapientes: “Vivió en poesía, poeta universal, su palabra no pierde vigencia, exponente de la lírica ecuatoriana…

En su poesía crepita una sinfonía rigurosa y profunda. Porque en ella, como en una vasta y ambiciosa composición musical, el ser humano, los temas y las cosas se insinúan, desaparecen y luego reaparecen engarzados en otros, dentro de un movimiento integrador y sintético. Mar y muerte. Luminosidad y tinieblas. Pasión e indefensión de cara a nuestro ineluctable fin. Dilucidaciones y verdades. Juicio y olvido. Certezas y vacilaciones. Reinos sin límites y mutuas interpenetraciones, sin jamás fundirse enteramente”.

Seguiremos en la próxima entrega, con la aproximación individual a cada uno de los volúmenes enunciados. (O)