Computadoras que tocan muñeiras y meigas que bailan a 2.600 metros de altura

Bogotá (EFE).- Baiuca logró juntar las muñeiras, los panderos y las letras de Rosalía de Castro con la electrónica y ahora ha unido eso de la costa más occidental de Europa al otro lado del océano Atlántico, haciéndolo sonar en los 2.600 metros de altura en los que se encuentra Bogotá.

Tras una computadora, en uno de los primeros eventos musicales de la capital colombiana tras la pandemia, el artista Alejandro Guillén, que está detrás de este proyecto musical, presentó esta semana a productores, organizadores de eventos y periodistas su apuesta especial de unir folclore gallego y ritmos electrónicos, en un juego de luces y desfile de instrumentos tradicionales y objetos cotidianos.

En el ilustre Teatro Jorge Eliécer Gaitán presentó el pasado martes un pequeño «showcase» con varias canciones de su último disco «Embruxo» donde recupera coplas de escritores icónicos de Galicia, como Rosalía de Castro, mezclados por los sonidos eléctricos y la música de dulzainas, panderetas y castañuelas.

«Creo que cuando vas a un lugar más alejado de donde tú eres, la gente se sorprende, (…) es más la novedad y el descubrimiento», explica a Efe el gallego.

La cantante Andrea Montero le ayuda a poner voz a los cánticos de las brujas, el músico Xose Luis Romero lo acompaña con panderos, conchas de vieira y cualquier objeto de percusión y el artista visual Adrián Canoura ayuda con el juego de luces y videos como los de campesinas gallegas antiguas trabajando el campo o bailando.

Pero a pesar de un folclore muy específico y unos ritmos que suenan lejanas al sur del macizo galaico, el artista cree que hay ritmos que conectan su música con la colombiana.

«Al final -explica- la música gallega tiene mucha relación con el norte de África y esa raíz africana que también está muy presente en las músicas colombianas, de algún modo esa presencia de la percusión con voces aunque sea de lugares diferentes es el lenguaje que se entiende».

Guillén llegó al país del vallenato, la salsa y la cuna de artistas actuales como J Balvin o Karol G, pero cree que hay un hueco para músicas de todo tipo.

La escena bogotana ha ido consagrando una ruta de clubs de electrónica con DJ de renombre y también hay artistas latinoamericanos como Nicola Cruz o Mitú que han abierto el género en el continente.

Dice que en la escena bogotana anda «un poco perdido», pero espera conocerla un poco más en estos días que va a pasar en el país andino.

Justamente, gracias al proyecto de Observatorio Transoceánico de la Embajada Española, se dirige en estas semanas a hacer una estancia musical con Mitú, una de las parejas más exitosas de música electrónica de Colombia, a Palenque, la cuna de los pueblos negros libres de América.

De ahí espera conocer más sobre la variedad musical colombiana y, a la vez, enseñar un poco más sobre su tierra gallega. EFE