Periodista Jonathan Veletanga: «las personas deben confiar más en la ciencia»

Jonathan Veletanga, periodista quiteño de 30 años. Cortesía

El periodista Jonathan Veletanga formó parte del ensayo de una vacuna china. Su familia al inicio se resistía a la inoculación.


Jonathan Veletanga, periodista quiteño de 30 años, junto a su hermana menor Katherine (25) formó parte del ensayo de la vacuna china contra la COVID-19, denominada Anhui Zhifei Longcom.

En la fase tres de dicho estudio clínico que inició en marzo participaron miles de voluntarios de este y otros países.
El comunicador social que trabaja en el cibermedio “Edición Médica” compartió cuál fue su experiencia con este biológico, cuya fórmula tiene una eficacia superior al 80%. A continuación, sus impresiones:

¿Cómo fue el proceso de selección?

Ingresé al link que envió Biodimed (centro médico), quienes me llamaron a la semana para comunicarme que fue seleccionado como precandidato.

En la primera cita me explicaron en que consistía este ensayo, yo conocía algo porque previamente había revisado la página de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Posteriormente firmé el consentimiento informado mediante el cual te auto excluyes de la vacunación del Gobierno al menos hasta que se abran los ciegos, pues se trató de un ensayo doble ciego, es decir unos voluntarios reciben placebos y otros la vacuna.

Pienso que fui parte de las personas que le vacunaron con el biológico, en mi caso creo que funcionó. Sin embargo, hay que esperar la fecha para abrir el ciego del estudio, se hablaba tentativamente por estos meses se iba a realizar este procedimiento.

Enseguida me realizaron los respectivos exámenes y una prueba PCR. Al siguiente día repitieron el mismo procedimiento.

Después de salir negativo me vacunaron, previamente me entregaron un código que debe coincidir con el consentimiento informado. Si no tuviste COVID-19 hace un año y no estás atravesando esta enfermedad proceden a la inoculación.

Algo que llamó la atención es que el pedido que hacen a los voluntarios de no tener hijos en el primer año del estudio debido a que no se sabe las reacciones ante esta posibilidad.

También nos explican que somos libres de abandonar el ensayo en cualquier momento. Hubo mucha gente que salió después de la segunda vacuna porque en el cambio de Gobierno se aceleró un poco la vacunación.

¿Cuánto tiempo dura la inoculación?

El proceso de vacunación dura tres meses. Me pusieron una inyección cada mes, entre cada dosis hay un intervalo de 30 días.
Después de cada vacuna teníamos que llenar una cartilla de cerca de siete hojas reportando los efectos adversos que pudimos tener en los 30 minutos después de la vacunación, en el primer día y a los siete días después.

En mi caso, después de la primera vacuna, lo único que sentí fue dolor de brazo y cansancio que duró tres días. En caso de sentir una molestia se puede llamar a los doctores que nos realizaron el seguimiento.

A los siete días debemos pasar nuestro informe en Biodimed, en donde nos entregan una nueva cartilla para llenarla.

¿Existe algún seguro para los voluntarios?

Sí, tenemos un seguro de Biodimed en caso de contagiarnos de COVID-19; otro de la Universidad San Francisco porque ellos también avalan el estudio; y otro de la empresa china que cubre cualquier calamidad o acción diversa.

¿Cuántas personas participaron en el ensayo?

Según los datos que recolecté como periodista eran entre 5.000 y 8.000 voluntarios, pertenecientes principalmente a las ciudades de Quito y Guayaquil. Después, los mismos médicos me indicaron que muchas personas abandonaron el ensayo porque ya querían vacunarse con las dosis del Gobierno.

¿Qué le animó a formar parte del proceso?

Dos cosas. Yo trabajo en el sector salud, por lo que considero que la evidencia científica y los ensayos son fundamentales.
Además, en mi círculo cercano había muchas personas que no confiaban en las vacunas; recordemos que al inicio había mucha especulación; fake news; mitos; etc; por lo que quería demostrarle a mi familia que las vacunas son efectivas, así sea un ensayo de fase 3 que es grande.

Ecuador es parte de un estudio multicéntrico y los primeros resultados aseguraban que la vacuna tenía alrededor del 80% de efectividad para reducir la morbilidad y mortalidad, sin embargo, conozco que ya fue aprobada en países de medio oriente. En el país la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA) aprobó el estudio y se esperaba los resultados del ensayo para empezar a tramitar la autorización de uso para emergencia en el país.

Lamentablemente mi familia se contagió muy fuerte de COVID-19 duros, mi padre inclusive pasó 15 días en UCI. Al final ellos recapacitaron de la importancia de la vacuna. De cierto modo estoy feliz porque se contribuyó a que mucha gente tome conciencia, siempre diré que la mejor vacuna es la que te llega al brazo, todas son seguras. (JMB) (I)