Estado oligárquico

Carlos Castro Riera

En el Derecho Constitucional, la noción del Estado Oligárquico se relaciona con aquella fase del desarrollo histórico de la humanidad, en el que solo una parte reducida de la población tenía derecho a la participación política, mientras que en la Ciencia Política se refiere a una forma de gobierno en la que el poder político lo tienen pocas personas generalmente de un mismo grupo, casta, estamento o clase social.

Incluso con el advenimiento de la forma republicana de gobierno, los privilegios de los grupos oligárquicos fueron consagrados en los ordenamientos jurídicos nacionales, por lo que el Estado de Derecho no coincidió con el Estado Democrático, y luego, con el advenimiento de la República Democrática, el Estado Constitucional fue reduciéndose paulatinamente a mera forma, fachada, porque en la cotidianidad del ejercicio del poder campea la arbitrariedad de la real política de los gobiernos de turno al servicio de las élites, con lo que persiste el Estado Oligárquico, a tal punto que la Constitución no impera efectivamente, mientras que los decretos, acuerdos y resoluciones del ejecutivo, lo son todo.

En Latinoamérica el Estado Oligárquico persiste y su reconfiguración cobra impulso con la cada vez mayor delegación o permisividad normativa de la función legislativa a la función ejecutiva, tanto es así, que materias que están reservadas a la ley, se dejan que sean reguladas por reglamentos, de manera que, los regímenes políticos de turno gobiernan sobrevolando la Constitución, haciéndola continuos bypass, desvíos, rodeos, en otras palabras, rige un Estado de excepción permanente detrás de la gran máscara constitucional.

El Estado Oligárquico se fortalece aún más, cuando existe debilidad en el control de legalidad y constitucionalidad, la justicia ordinaria y constitucional terminan subordinándose al poder político y el órgano de control político es ineficiente.

En el ámbito del régimen económico establecido en las constituciones, estos quedan en el papel ya que, se imponen los intereses financieros internacionales en asocio con los grupos oligárquicos que controlan los gobiernos. Si los regímenes políticos son incontrolados y la cultura constitucional y la conciencia ciudadana es deficitaria, el Estado Oligárquico persiste. (O)