¿Hasta cuándo esperar?

Hugo Lucero Luzuriaga

Sí, es la pregunta que nos hacemos los gualaceños y azuayos en general, cuando han transcurrido ya más de 28 años del desastre de la “Josefina” y Gualaceo y más territorios nororientales del Azuay, así como de la provincia de Morona Santiago, sienten los efectos de carecer de una vía segura que los traslade a estos lugares, además de que han transcurrido más de 9 años desde que el Gobierno ofreció una vía de 4 carriles desde El Descanso hasta Gualaceo, y con estudios que nunca se terminan ante la abusada paciencia de un pueblo que cada día se siente más engañado y frustrado.

¿Hasta cuándo esperar?, fue la interrogante coreada y subrayada de un importante grupo de ciudadanos gualaceños organizados en el Frente Cívico “Pro- construcción de la carretera de 4 carriles” que definió estrategias este martes 21 de septiembre para insistir al Gobierno sobre su realización por mucho tiempo anhelada, y, sobre todo, que debe ser construida ante el inminente peligro de aislamientos como consecuencia de un potencial desastre natural de imprevisibles consecuencias.

Los presentes se preguntaban: ¿será factible que en este Gobierno se construya cuando tenemos Vicepresidente de la República y Ministro de Obras Públicas cuencanos? Creemos que es posible en función de una urgente necesidad, de la voluntad política y sobre todo del comprender que un pueblo ya no puede ni debe esperar ofrecimientos los más de las veces engañosos que han colmado la paciencia de la ciudadanía y el enojo para con muchos personajes azuayos que han pasado como autoridades nacionales y que poco o nada se han empeñado, peor realizado acciones en favor de la tierra que los vio nacer.

Creemos que por fin podemos evacuar la interrogante de hasta cuándo esperar, porque confiamos en el Gobierno Nacional, en la sinceridad de las autoridades de ancestro morlaco, y, sobre todo, en que por fin se acogerán los clamores ciudadanos, lo opuesto, enervará a los gualaceños y los gobiernos seguirán sumando a que se los llame y con razón DEMAGOGOS. (O)