La reactivación económica avanza a diferentes ritmos en Azuay

Para los artesanos, la reactivación económica ha sido más lenta. Xavier Caivinagua/El Mercurio

El país y el mundo entero tratan de adaptarse a la nueva realidad tras la pandemia por la COVID-19. La industria y producción tratan de sobreponerse a la emergencia sanitaria, que afectó directamente en la economía.


Para Andrés Robalino, director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca, el plan de vacunación del Gobierno Nacional ha sido fundamental en el tema de reactivación económica. “Se observa una reactivación no solo en el sector productivo sino en el turístico, por lo que se augura cerrar el año con números positivos, a comparación de lo que fue el año 2020”, dijo Robalino.


El sector industrial fue uno de los primeros en reactivarse. “Nuestra Cámara fue la primera multisectorial que contó con un protocolo de bioseguridad aprobado por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Cantonal y las empresas iniciaron con la reactivación de un 30 % en el 2020”, señaló Robalino.


En este año, a partir de mayo y junio se observa un crecimiento permanente y esperan que las cifras se mantengan y vayan en aumento.


Otro de los sectores afectados que trabajan por una reactivación económica es la de los artesanos. Freddy Barros, presidente de la asociación, contó que gran parte de los talleres están reabriendo tras el cambio de restricciones, aunque los resultados no son los esperados. “No hay una reactivación como nosotros la esperaríamos y no hay respaldo del Gobierno Nacional”, señaló Barros.

A criterio del representante de los artesanos, necesitan una inyección económica para invertir y reabrir los locales. “Nosotros no somos grandes inversores en capitales, nosotros vivimos de la mano de obra”, se refirió Barros.


Varios colaboradores, operarios y aprendices también se vieron afectados porque la pandemia frenó las ventas y producción en la rama artesanal. “No hay una cifra exacta, pero en la mayoría de talleres disminuyeron entre operarios y aprendices”, relató. Esta situación conllevó a que muchas personas no cuenten con un ingreso económico y se vean obligados a migrar de forma irregular.


El área artesanal conformada por 34 gremios busca reactivarse en esta nueva normalidad, pero otro problema que tienen es el alza en algunos productos y materia prima. “En el caso de los panificadores se sintió un incremento en la harina, aceite y más productos. En otra área, el costo del hierro también tiene un alza desde el mes de noviembre”, señaló Barros.
Por lo mencionado, se han visto en la necesidad de subir los costos del producto final, pero los mismos ya no son adquiridos o consumidos por la gente.


Los artesanos a nivel nacional buscan un diálogo urgente con el Gobierno, para que facilite créditos y contar con los recursos económicos para ser parte de la reactivación económica. Igualmente, no respaldan la ley Creando Oportunidades que fue presentada por Guillermo Lasso, porque señalan que es una petición de los industriales que buscan beneficiarse de la ley de los artesanos.


Finalmente, Barros explicó que muchos gremios están trabajando a pérdida, sin ganancias y únicamente obteniendo ingresos para el día a día. (JRU) (I)