Urge cuidar casas patrimoniales para parar su destrucción

Algunas viviendas patrimoniales en el Centro Histórico de Cuenca están en avanzado estado de destrucción. XCA

El Municipio de Cuenca notificó y solicitó públicamente a los propietarios de 170 casas patrimoniales que den el mantenimiento respectivo y eviten que continúen destruyéndose.

De acuerdo con la Dirección de Áreas Históricas y Patrimoniales, de la municipalidad, estos inmuebles están en incuria, lo que significa que están descuidados o ha habido negligencia expresa en su conservación.

De los 170 bienes notificados, 145, que equivalen al 85,29%, están en un estado malo, mientras que 21, es decir el 12,35%, está en ruina. Los cuatro restantes (2,35%) están clasificados como inconclusos.

En la notificación consta que la falta de cuidado de estas viviendas se sanciona con el artículo 237 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que establece una pena de cárcel de uno a tres años.

Ley

También representa incumplimiento de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, Uso y Gestión del Suelo; y de la Ordenanza para la Gestión y Conservación de las Áreas Históricas y Patrimoniales de Cuenca.

El documento de notificación está firmado por Felipe Manosalvas, director general de Áreas Históricas y Patrimoniales, quien advirtió que de no cumplir se emprenderá un proceso administrativo sancionador.

Esto implica “sanciones pecuniarias, es decir, una multa y coercitivas, esto es ordenar la reconstrucción del inmueble conforme a las características preexistentes”.

La dependencia municipal previo a ese llamado público hizo inspecciones de manera externa y verificó que estos bienes se encuentran en mal estado de conservación y otros en ruinas.

Criterio

Cristóbal Sempertegui, arquitecto e investigador en restauración, explicó que en un catastro que data de 2010 se identificaron 3.400 edificaciones patrimoniales en el Centro Histórico de Cuenca.

“De una investigación que hemos iniciado, de las 170 casas en destrucción identificadas por el municipio, 70, inventariadas como patrimonio, están en mal estado, y otras 14 en ruinas.

Igualmente indicó que unas 84, que no constan en el inventario patrimonial, están consideradas en malas condiciones; y otras dos destruidas casi por completo.

Para Sempertegui, es necesario que el Municipio de Cuenca apoye con recursos a los dueños de estas casas, dado que su mantenimiento y reconstrucción es costoso.

“Tener una casa patrimonial ya no resulta algo atractivo, sino que significa un peso, pues usted debe tener una buena cantidad de dinero para darle mantenimiento o sino puede ir a la cárcel…”, precisó.

“Por la falta de incentivos públicos es que algunos dueños no pueden conservar sus casas, y en otros casos dejan que se destruya a propósito para aprovechar el terreno con una construcción nueva…”, dijo. (CSM)-(I)

OPCIONES

Hay dos maneras en las que el Municipio de Cuenca puede apoyar a los dueños de viviendas patrimoniales privadas para que las conserven y eviten su destrucción.

Una opción podría ser una inversión municipal para la recuperación del bien patrimonial, que luego deberá ser devuelta por el propietario por ejemplo por medio de un crédito.

La otra es través de incentivos, que deben ser generados y reglamentados para que puedan hacerse efectivos, con el fin de motivar a los propietarios de inmuebles patrimoniales a que los conserven.

Esto se contempla en el Plan de Gestión de Patrimonio Cultural de Cuenca, que tiene entre sus líneas estratégicas el ordenamiento y la gestión jurídica.

Iniciativa

Para Marcelo Soto, arquitecto, “se debe poner en marcha lo más pronto posible este plan que en algo ayudará blindar y evitar que haya destrucción de los bienes patrimoniales de la ciudad…”, precisó.

“Hay que entender que muchas de las casas patrimoniales que se están destruyendo son de dueños que ni siquiera viven en el país, otras son de herederos y otras son de personas de bajos recursos…”, señaló.

A criterio de este profesional, el Concejo Cantonal de Cuenca debe aprobar una ordenanza en la que establezca ayudas y compensaciones económicas para quienes conserven los inmuebles patrimoniales.