Cuando el problema es la falta de coherencia

Caroline Avila @avilanieto

A veces el problema no está en la comunicación únicamente, sino en elementos de trasfondo.  Del escándalo de los Pandora Papers, podemos criticar el escueto documento enviado por la cuenta de Twitter del gobierno informando lo que ya sabíamos: Que el gobernante actualmente no tiene fondos en el extranjero. La corrección vino al día siguiente con una Cadena Nacional para comunicar a los ciudadanos sobre el mismo contenido del documento, pero además contrasta su gobierno con los anteriores que no han tenido una actitud de transparencia. 

Los esfuerzos de aclaraciones no son suficientes para la opinión pública de manera que las acciones desplazan a los pronunciamientos. Esta vez el gobierno emite dos invitaciones. A la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, para que le realicen un interrogatorio y a Contraloría para que inicien una investigación a su patrimonio.  Esto a su vez, se anuncia por redes sociales y por Cadena Nacional.

Ante la incertidumbre que una crisis genera, la única forma de contrarrestarla es presentando información certera de manera oportuna y veraz.  Sin embargo, en ningún momento las declaraciones eliminan la idea de que el Presidente Lasso tuvo la práctica de llevar su dinero fuera del país, de evitar el pago de impuestos en el Ecuador en los años aquellos que tuvo la oportunidad, y que ahora solicita, en la Ley de Oportunidades, el pago de impuestos a un importante sector productivo. A veces el problema no está en la comunicación, está en la falta de coherencia.