El Gobierno y la CONAIE

Análisis político Marco Salamea Córdova

Evaluaciones distintas realizaron los representantes de la CONAIE y del Gobierno, sobre la reunión mantenida entre el Presidente Guillermo Lasso y los líderes de dicha organización; Si para el Gobierno el diálogo permitió evidenciar “once puntos de acuerdo” y unos pocos desacuerdos; para la CONAIE simplemente lo que más hubo fueron los desacuerdos.

Una mirada objetiva de los resultados de esa reunión, empero, permite concluir que esa reunión realizada el lunes 4 de octubre terminó haciendo evidentes posiciones irreconciliables, en temas de fondo, que mantienen el Gobierno y la CONAIE; posiciones que tienen que ver con las diferencias ideológicas que las sustentan

Si bien el Gobierno resalta como “acuerdos” coincidencias en puntos de vista, sobre temas en los que resulta obvio coincidir (como el impulso a la educación intercultural, el fortalecimiento de la justicia indígena, la incorporación de la medicina ancestral, etc.), empero, en temas claves que tienen repercusiones para la mayoría de la sociedad los desacuerdos resultan inevitables.

Entres esos temas, planteados por la CONAIE a Lasso, están la supresión del incremento mensual del precio de los combustibles, la moratoria del pago de las deudas por un año para pequeños y medianos empresarios, la no explotación minera en zonas de recarga hídrica, la oposición al proyecto de ley gubernamental denominado “creando oportunidades” y la oposición privatización de empresas públicas.

Trátase de temas que forman parte del proyecto económico del Gobierno del presidente Lasso (un proyecto de índole neoliberal y extractivista) y de los acuerdos con el FMI; por lo que no resultó sorpresiva la negativa a considerar, o eventualmente negociar, la mayoría de estos temas. De esta forma, la posibilidad de que el diálogo entre la CONAIE y el Gobierno pueda continuar en lo inmediato resulta muy difícil.

Un diálogo democrático no implica sólo escuchar las posiciones de los otros, sino llegar a acuerdos haciendo concesiones mutuas en torno a esas posiciones. Habrá que ver si el Gobierno flexibiliza sus posiciones en algún momento, sobre todo por la coyuntura política complicada que le toca enfrentar; caso contrario la tendencia a una mayor conflictividad social y política puede ser inevitable. (O)