La tierra se hunde en Nabón

Los daños en el interior de la capilla del barrio Rosas causados por los hundimientos. Este sector del cantón Nabón se encuentra en emergencia. BPR

USD 10 millones se requieren para salvar, especialmente el barrio Rosas.

Unas 266 personas, pertenecientes a 91 familias del barrio Rosas, ubicado en la cabecera cantonal de Nabón, nunca se imaginaron que perderían sus casas y terrenos por un macrodeslizamiento. Las grietas se ven en bienes privados y en públicos como la Terminal Terrestre.

La emergencia inició en marzo pasado, cuando aparecieron las primeras fisuras en la capilla del barrio que hoy está en proceso de demolición.

Las aberturas incrementaron con el transcurso de los meses y afectaron al resto de estructuras, incluso 15 casas fueron desalojadas para precautelar la integridad de propietarios y arrendatarios.

Jimmy Carrión, de 38 años de edad, tiene un taller de motocicletas en la zona. Él se desempeña como coordinador de una veeduría conformada a raíz de la emergencia, dice que la situación es compleja porque el macrodeslizamiento abarca a todo el barrio.

Carrión tiene la esperanza de que su casa -donde funciona su taller- no sienta mayormente los estragos como ya ha ocurrido con otras viviendas. Lo dice amparado en los comentarios de los técnicos -que elaboraron una consultoría financiada por las autoridades municipales y provinciales- que revelan que su bien está asentado sobre una roca que disminuiría los riesgos.

Sin embargo, teme por el resto de sus vecinos que están perdiendo sus patrimonios. Con nostalgia observa lo que sucede con la capilla del barrio de unos 50 años de antigüedad. “Nuestro barrio se extiende a partir de la construcción de la capilla”, cita el dirigente barrial.

Otras familias están también preocupadas por saber a dónde irán en caso de que tengan que sumarse a la lista de damnificados.

Los esposos Luis Minga y Esthela Ochoa, ambos de 85 años de edad, habitan desde hace 59 años en una vivienda de la zona. A Ochoa le gusta sembrar plantas que tendrá que dejar en caso de recibir la orden de evacuación. Su vivienda presenta fisuras en el dormitorio, en el comedor, en la cocina…

Luis Minga sostiene que no dejará Nabón. “Si tengo que arrendar un cuartito para vivir con mi mensual de 300 dólares que recibo como jubilado del Municipio, así lo haré, pero no saldré de mi tierra”, agrega.

Una parte de la casa de Manuel Morocho y su esposa María de Jesús Morocho, de 64 años de edad cada uno, tiene destrozos similares a los provocados por un terremoto: columnas cuarteadas, sin techo y grietas profundas en el interior del inmueble.

Manuel rememora que el 15 de abril pasado, observó los primeros daños. Hace ocho años compró la casa y ahora tendrá que trasladarse -si los problemas persisten- a un terreno que tiene en otro sector.

Acciones

Unos 10 millones de dólares se requerirán para controlar la emergencia causada por el macrodeslizamiento. De ese total, 7,6 millones de dólares serán para obras de mitigación, y la diferencia para recuperar redes de agua potable, alcantarillado, así como la calzada de vías, entre otras eventualidades.

El alcalde Patricio Maldonado da a conocer estos detalles tras recibir hace unas semanas el resultado de la consultoría de las causas y alternativas para intervenir en la falla geológica.

El estudio costó unos 57 mil dólares, una parte lo financió el Gobierno Provincial del Azuay y abarca también las zonas de Tamboloma y Bellavista, donde se presentan hundimientos desde hace varios años.

La consultoría recomienda la construcción de drenes y subdrenes, pozos someros profundos (para la extracción de agua) muros de contención, entre otras acciones.

La municipalidad no cuenta con recursos; no obstante, se realizan las gestiones. Maldonado tuvo hace poco un encuentro en Quito con el presidente Guillermo Lasso, quien, según comenta, dispuso que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) les brinde su contingencia.

Desde hace siete meses -tiempo en el que se registraron las cuarteaduras en el barrio Rosas- se cumplen trabajos permanentes; por ejemplo, maquinaria y trabajadores municipales recuperan constantemente la red de conducción y las tuberías de agua potable que están rotas por los hundimientos de tierra.

En el barrio Rosas se ubica la planta de tratamiento de agua potable que abastece a esta zona como a una gran parte del centro urbano. Nabón.- (BPR)-(I)

DETALLES

– La declaratoria oficial de emergencia por el macrodeslizamiento en el barrio Rosas se dio el 28 de junio pasado.

– Entre los bienes de servicio público afectados también constan: Centro de Salud tipo “C”, una cancha de uso múltiple, entre otros.