Subsidio al transporte

La política de los subsidios es una medida temporal a favor de
determinado segmento de la población, por lo general cuando está en
crisis, o requiere el impulso del Estado para desarrollar una actividad
económica.
Pero esa temporalidad corre el riesgo de perennizarse, tal como ocurre
en Ecuador.
Atados a la política, los subsidios fomentan el clientelismo electoral.
Retirárselos, como pasa ahora con los de los combustibles, supone la
reacción de los beneficiarios, iracunda muchas veces.
Si bien la administración municipal de Cuenca no persigue esos fines
-así lo intuimos-, se ha propuesto subsidiar los pasajes del servicio
urbano.
Tal decisión, aún no aprobada, responde a la exigencia de los
transportistas cuya situación económica derivada del endeudamiento para
la renovación obligada de sus unidades y también por la pandemia, es
insostenible, según argumentan.
El Concejo Cantonal aprobó, en 2018, un alza de cuatro centavos por
pasaje. Los transportistas exigen su aplicación; pues ellos, como lo
explican, han cumplido las condiciones impuestas a cambio.
El alcalde ha expresado su voluntad política de no elevar las tarifas.
Argumenta la crítica situación económica de la gente. Hacerlo, dice,
implicaría un golpe más a sus bolsillos.
El subsidio a los transportistas provendrá de las multas por
infracciones de tránsito, cobradas por la EMOV EP cuya variabilidad
deberá sopesarse.
Respecto a los montos del subsidio hay varios escenarios, tal como lo
advierte la Comisión de Vialidad, Tránsito y Transporte. A este nivel se
manejan informes técnicos, económicos y jurídicos. Los expondrá ante el
Concejo Cantonal para la resolución final.
No debe olvidarse el subsidio municipal entre USD 5 y 6 millones anuales
para el tranvía, mientras el Sistema Integrado de Transporte no se
concreta. Y por no estarlo, hay dos tipos de servicio compitiendo entre
sí, y ambos con pérdidas.
Ojalá la propuesta del alcalde sea analizada entre su administración y
los transportistas. El diálogo entre ellos no ha sido fructífero. Es
momento de cambiar de rumbo.