Punto a favor

La destitución de la asambleísta Bella Jiménez, segunda vice presidenta de la asamblea, desde una perspectiva, es una mala noticia ya que las irregularidades cometidas por gestionar cargos públicos cobrando es repudiable en cualquier persona, ni se diga en quien fue elegida para formar parte del poder legislativo cuyos integrantes, se espera, que sean ciudadanos en los que prime el bien común sobre los intereses individuales, peor si se  practica este delito aprovechando el poder político que esta dignidad otorga a sus integrantes. El poder legislativo desde hace algún tiempo tiene muy poca aprobación por su falta de eficiencia y hechos como el que comentamos incrementa su descrédito.

Desde otra perspectiva, es una buena noticia. Idea generalizada es que la corrupción en el sector público se ha generalizado en forma alarmante y no faltan quienes identifiquen a políticos con personas corruptas o aprovechadoras de su condición. Un hecho preocupante es que, pese a que en todos los sectores se habla de combatirla sin contemplaciones, la impunidad entre los que cometen estos delitos es demasiado amplia. Que de la propia asamblea haya surgido la denuncia y que, en pleno, haya sancionado a su ejecutora con destitución es positivo. Es fundamental que en el interior de las instituciones públicas haya control eficiente y se realicen sanciones, superando un mal entendido   espíritu de cuerpo.

En uso perverso de la libertad,  el ser humano comete delitos –el asesinato de Caín a su hermano Abel en el mito bíblico es un ejemplo- No conocemos cultura  en la historia del planeta en la que no se haya dado esta situación negativa, lo que ha hecho que se desarrollen diferentes tipos de medios para prevenirlas y sanciones para los delincuentes. Lo que importa es que no exista la impunidad, en buena medida para disminuir las tendencias delictivas. Lo ocurrido en la Asamblea creemos que es un punto a favor de esta poco prestigiosa institución.