La Cuenca-Molleturo-El Empalme

Gerardo Maldonado Zeas

Mientras el gobierno nacional hace maromas para reconstruir un país abatido por la crisis, manejando con cautela hasta el último centavo de una caja fiscal deficitaria, los ministros y representantes del Ejecutivo son bombardeados con exigencias imposibles de cumplir en estos 5 meses de gestión.

Por ejemplo, al ministro de Transporte y Obras Públicas, Marcelo Cabrera, le hemos visto trabajando en territorio, siendo reconocido en las redes sociales, medios de comunicación y una gran parte de actores políticos del país. Fue justamente el miércoles pasado, cuando a través de un tuit, leí una carta pública del ministro titulada: ¿Hay o no declaratoria de emergencia? refiriéndose al problema del km 49 de la Cuenca -Molleturo – El Empalme, en la cual afirma que la emergencia “está vigente”, resaltando el inicio de ejecución de un contrato a partir del 27 de octubre con la empresa pública Asfaltar, para la intervención y mantenimiento de 6 puntos críticos en esta compleja vía.

Quienes transitamos con frecuencia por la indicada carretera, sabemos lo difícil que es la zona en el km 49; para arreglarla definitivamente, el sentido común advierte de la necesidad de análisis y respuestas objetivas, técnicas, y portadoras de una solución práctica; de no haber sido por la facilidad de movilización de recursos que se logran con la declaratoria de emergencia, tal como indica el ministro, los estudios no estarían “prácticamente listos”. Si alguien desea comparar, no es como lo ocurrido en la zona de Manabí en donde colapsó un puente vetusto y con fallas, pudiendo realizarse la variante vial de inmediato.

La ciudadanía conoce del abandono de 15 años de la red vial que conecta a Cuenca, siendo constantes los reclamos de los ciudadanos, ni se diga de quienes hacemos opinión.  Los enemigos políticos del gobierno o del ministro Cabrera, utilizan calificativos procaces al decirles mentirosos o negligentes, sin verificar las circunstancias sobre la gestión ejecutada.

Estamos en manos de profesionales competentes que han demostrado su eficacia, y compromiso con nuestra ciudad y región. (O)