Polarización de fuerzas

Luis Muñoz Muñoz

Luis Muñoz

Estamos asistiendo a una abierta pugna entre el Ejecutivo y el Legislativo, en medio de ésta «Batalla Democrática», como la ha llamado el Presidente Guillermo Lasso, se ha dejado de lado la Cordura y la Tolerancia, y por el contrario se sigue alimentando el odio entre estos dos sectores, y desde luego también ha entrado en el Juego Político el señor Leónidas Iza, que representa a un importante sector indígena. El presidente Lasso, imitando  al Gobierno Correísta, llamó a sus huestes a concentrarse en la Ciudad de Quito y desde los balcones del Palacio de Gobierno, arengó a sus seguidores, con un discurso  que en vez de  conciliar y guardar  prudencia, serenidad , cordura y tolerancia,  sobredimensionó las diferencias con sus opositores y alentó la polarización de fuerzas, con los  llamados  «triunviros  de la mafia» que buscan  la desestabilización  del Gobierno Ecuatoriano y  que estaría comandado  por Correa, Nebot   e  Iza. Este tipo de pronunciamientos en nada benefician a la crisis política, ni tiende puentes para conciliar con los que critican su accionar. En Ecuador se espera que el señor Lasso, lejos de polemizar incluya en su agenda medidas popularmente respaldadas y transversales, y hacer los mejores esfuerzos para lograr acercamientos con la Asamblea Nacional y las diferentes bancadas, bajo una lógica de gobernabilidad y no de revanchismos, finalmente.  el grado de conflictividad social que se desarrolla como producto de una democracia endeble, debe recibir   una fuerte dosis de confianza en el Gobierno y para lo cual debe incrementarse fuentes de trabajo, atención prioritaria a los grupos vulnerables, mejorar la atención a la salud y un control efectivo de pesas, medidas y precios de los artículos de primera necesidad, para evitar que los especuladores aprovechando la pugna de poderes hagan su «agosto» con el pueblo consumidor. La tozudez y la prepotencia en ningún gobierno es «buena consejera» hay que ceder posiciones a través del dialogo, y eso no quiere decir demostrar debilidad, sino firmeza con racionalidad, respetando las posiciones contrarias y sosteniendo las propias con inteligencia y tolerancia. Si nuestros Gobernantes, actúan de esta forma, podemos evitar un enfrentamiento innecesario entre ecuatorianos que nos podría llevar a liquidar la democracia con consecuencias impredecibles para la patria. (O)