Buenos Aires comienza la aplicación de terceras dosis en mayores de 50 años

La ciudad de Buenos Aires comenzó la aplicación de una tercera dosis de la vacuna contra la covid-19 entre los mayores de 50 años que hayan recibido los dos componentes de la china Sinopharm, informaron fuentes oficiales.

Para esta primera jornada de vacunación hay casi veinte mil turnos programados en doce centros distribuidos por toda la capital, según un comunicado del Gobierno porteño, que recuerda que sólo podrán concurrir aquellos que hayan recibido la segunda dosis de Sinopharm hace, por lo menos, treinta días.

En ese sentido, los mayores de 50 años con dos dosis recibirán una dosis adicional de la vacuna de AstraZeneca, mientras que aquellos que presenten una condición médica que lo contraindique serán inoculados con Sinopharm.

Las autoridades sanitarias de la capital también convocarán «próximamente» a todos los mayores de 3 años que se encuentren «inmunosuprimidos», entre ellos pacientes oncológicos, receptores de trasplantes de órganos o con inmunodeficiencia primaria moderada o grave.

Esta iniciativa se produce apenas una semana después de que la ministra de Salud argentina, Carla Vizzotti, anunciara que el país suramericano aplicaría dosis de refuerzo para estos grupos poblacionales, que suponen alrededor de 1,6 millones de personas.

Según la titular de Salud, los refuerzos de la vacuna contra la covid-19 están planificados a partir de diciembre, «empezando por el personal de salud» y siguiendo de forma escalonada por el resto de grupos prioritarios.

Desde el pasado 29 de diciembre, un total de 2.602.265 porteños recibieron al menos una dosis de las diferentes vacunas, una cifra equivalente al 84,6 % de la población capitalina.

Asimismo, 2.210.070 cuentan con la pauta completa de vacunación, un 71,9 % de los habitantes de Buenos Aires.

Estos números contribuyeron a bajar el número de nuevos casos y muertes en la capital: en el último mes, 4.281 porteños dieron positivo por covid-19 y otros 37 fallecieron por esta enfermedad. EFE