El anuncio del retorno de la premilitar genera debate

La premilitar fue obligatoria en Ecuador hasta el 2012. Archivo El Mercurio

Como una medida para evitar que los jóvenes sean “tentados por acciones negativas, como el consumo de drogas” e incluso para que tengan una opción de empleo, en caso de que no logren ingresar a la universidad, el presidente Guillermo Lasso ha anunciado el retorno de la premilitar, programa que fue eliminado durante el Gobierno de Rafael Correa.

Tras la decisión presidencial, según informó Luis Hernández, ministro de Defensa, en el interior de las Fuerzas Armadas se está trabajando para recuperar este mecanismo que era aplicado en el segundo año de Bachillerato, se espera que los cursos se retomen en el próximo año lectivo de Sierra y Amazonía, es decir en septiembre del 2022.

La premilitar en los colegios secundarios se estableció en el país en 1969 y fue eliminada, a través del Reglamento General a la Ley Orgánica de Educación Intercultural, en el 2012, por decisión del expresidente Rafael Correa.

Para Paco Moncayo, exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el retorno de la premilitar es un anuncio positivo, pues considera que, en estos momentos, en los que la violencia y la falta de valores impera, hace falta que a los jóvenes se les prepare en civismo, amor a la patria y a la familia.

Durante sus dos jefaturas de zona, en Guayaquil y Machala, Moncayo calcula haber preparado al menos 2.000 jóvenes, en cuyo proceso adquirieron conocimientos en cuidado ambiental, seguridad, primeros auxilios y valores cívicos.

“Todos los sábados en los cuarteles se sentía la alegría de los chicos, les encantaba el curso, participaban con mucha alegría de los ejercicios, de los desfiles, jamás tuvimos problemas con algún joven o con un padre, pues no se los preparaba para la guerra, en todo el curso, como máximo, llegaban a disparar unos 20 cartuchos, y para los jóvenes era una gran experiencia”, afirmó el militar retirado.

Pero para Zaida Rovira, exdefensora del Pueblo, la violencia post pandemia que estamos afrontando difícilmente se podrá controlar con más violencia, por lo que considera que no es positivo retomar prácticas que fueron eliminadas en nuestro sistema educativo, sino que la preparación debería estar encaminada al arte y a la enseñanza de los Derechos Humanos.

“Se está tomando el camino equivocado, en este momento lo que más se requiere es pacificar la sociedad a través del diálogo y de la cultura de paz. No podemos permitir que, con el pretexto, porque es un pretexto, de darles opciones si no pueden ingresar a la universidad, se les pretenda dar una preparación militar que solo aportará con más violencia”, puntualizó Rovira.

Pero a Rovira lo que más le precoupa es la obligatoriedad que tenía el sistema, lo cual, en caso de retomarse, vulneraría el artículo 66 de la Constitución, que garantiza el derecho a la objeción de conciencia, es decir que un joven puede negarse a participar de ejercicios militares por motivos de religión o principios filosóficos o ideológicos, lo cual deberá ser respetado.

Necesidades de los jóvenes

Para Skarleth Tamayo, presidenta de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE), la propuesta de retomar la premilitar demuestra la poca visión que el Gobierno tiene de los problemas realmente importantes para los jóvenes, como son la imposibilidad de encontrar un trabajo o de ingresar a la universidad.

“El presidente quiere hacernos creer que con la premilitar se van a solucionar los problemas de los jóvenes, pero con esto pretende ocultar el incumplimiento de su propuesta de campaña de permitir el libre ingreso a la universidad, eso es lo que necesitamos, más educación, y que se respete los presupuestos para esta área”, afirmó la dirigente estudiantil.

Aunque Tamayo no se opone a que se aplique la premilitar, siempre y cuando sea voluntaria y se enfoque en preparación cívica. (I)