Chito Vera simboliza la disciplina y la evolución

Marlon Chito Vera celebra el triunfo ante el estadounidense Frankie Edgar, por el peso Pluma, en el Madison Square Garden de Nueva York. Foto: Instagram @ufc

La foto cara que circuló en redes sociales este fin de semana en que se ve a Chito Vera en dos diferentes momentos de su carrera deportiva reflejan su evolución, algo que por supuesto también se evidenció en el resonante y contundente triunfo del sábado ante una leyenda de la UFC, el estadounidense Frankie Edgar, y que lo mantiene expectante a la espera de saltar al top ten de los 10 mejores peleadores del mundo.

En la imagen de la izquierda, de cuando el atleta ecuatoriano se iniciaba en la UFC hace siete años, en 2014, se advierte una mirada sutil y amigable, la complexión de un peleador bisoño, un semblante afable. Y en la imagen de la derecha, publicada en horas contiguas a la pelea de la noche del sábado en el Madison Square Garden de Nueva York, se ve un cariz opuesto: una mirada dura y penetrante, un cuerpo fornido y trabajado, un semblante rudo e intimidante.

Es el reflejo meridiano de la disciplina y la evolución del deportista de peso Gallo de la Ultimate Fighting Championship (UFC), que registró en su creciente carrera una gran victoria ante uno de los mejores peleadores de esta disciplina y que se ha mantenido siempre entre los más importantes exponentes a nivel mundial.

“Chito”, como también se conoce al luchador experto en artes marciales mixtas nacido el 2 de diciembre en Chone, Manabí, puso de relieve su técnica depurada y su crecimiento físico y mental no solo con respecto al inicio de su carrera, sino con relación también a sus tres últimas presentaciones.

Aquello evidencia el porqué en el último año Vera ha ganado masa muscular, mayor agudeza y precisión al momento de defender y atacar, y una fortaleza mental plasmada el sábado durante el choque con Edgar en una parada firme y segura, una mirada que desbordaba seguridad, aplomo, y en unos golpes letales. La patada frontal sobre el mentón del laureado contrincante que dio final al encuentro con nocaut quedará en el recuerdo.

Se trata del salto de calidad más notorio de Marlon Vera y en efecto del triunfo más sobresaliente de su carrera. Jamás se lo visto tan determinado y arrollador, ni hace cinco meses cuando se impuso por decisión unánime al inglés Davey Gran, ni menos aún en diciembre de 2020 cuando tras una reñida pelea perdió ante un top 10, el brasileño Aldo Leao, por decisión unánime, en lo que supuso una cuestionable decisión.

En lo más alto de su carrera, en pleno auge, el objetivo de Vera ahora es consagrarse campeón del peso Gallo y encaramarse en el primer lugar de la categoría, hoy ocupado por el ruso Petr Yan.

Las palabras de Vera tras el combate que se hicieron virales hablan de la fortaleza de mente y espíritu que hoy en día lo definen: “Ecuador, lo logramos una vez más. Nunca dejen de luchar por sus sueños, por lo que aman. El que quiere, puede”, dijo en un motivador mensaje tras derrotar Edgar en un combate al que no iba como favorito ni mucho menos.

Marlon Vera, que este 2 de diciembre cumplirá 29 años, ha llevado desde siempre las artes marciales en su sangre, dado que su abuelo y su padre también fueron peleadores.

Su periplo en las artes marciales mixtas -en su caso él combina el muay thai, boxeo y jiu-jitsu, en ésta última es cinta negra- se inició a los 16 años. A los 20 debutó como profesional y tras unos cuatro años de éxitos y de mostrar con creces su talento, en 2014 fue aceptado para formar parte de la Ultimate Fighting Championship (UFC).

Al cabo de siete años de un ascenso progresivo y exitoso, Chito suma en la UFC 12 peleas ganadas y seis derrotas. Pero esta victoria es de lejos la más significativa, pues tuvo lugar ante el número 8 del ránking, algo que ha inyectado mayor seguridad y confianza en él de cara hacia obtener su más grande objetivo: ser campeón mundial del peso Gallo.