Impactos positivos

Marco Antonio Piedra Aguilera

La evaluación de los impactos de las fiestas, al menos en lo relacionado con el componente de movilidad y turismo aparenta ser completamente positivo sobre todo para el sector hostelero. No queda la menor duda para los cuencanos que, la gran mayoría de localidades del sector gozaron de una amplia demanda de sus servicios y productos.

Quienes tuvimos la oportunidad de caminar en las fiestas por el centro histórico, a más de habernos deleitado de los hermosos paisajes que nos encantan a cada paso, pudimos regocijarnos al observar como los locales y espacios habilitados para atención al público se veían copados por visitantes, claro está, el temor y cuidado estaban presentes por los efectos por todos conocidos.

Un sinnúmero de eventos, opciones culturales, artísticas y de esparcimiento, sumadas a las alegorías colocadas en toda la ciudad y el ambiente que sentíamos todos los cuencanos, ayudaron a que el ánimo tanto de propios como foráneos fuese el propicio para liberarnos de toda la presión y carga que hemos acumulado por los últimos veinte meses pasados.

Esperamos con la mejor de las aspiraciones que, los posibles efectos colaterales de las pasadas fiestas, no sean más que un fantasma indeseable que ya no vive entre nosotros y que, las próximas festividades vengan cargadas cuando menos con la misma intensidad a la vivida en días pasados pues, no se trata únicamente de los beneficios percibidos por el sector hostelero, sino que, somos todos quienes directa o indirectamente nos beneficiamos de los buenos resultados obtenidos, que no únicamente caen dentro del campo económico, sino que lleva su alto componente anímico positivo. (O)