Diferencias y radicalidades

Si los seres humanos fuéramos un rebaño, nos limitaríamos a buscar mejores pastizales. El predominio del pensamiento en nuestras existencias, unido a la capacidad creativa ha hecho que, desde que aparecimos en el planeta nuestra realidad se caracterice por una secuencia de cambios con grandes efectos positivos y algunos negativos. El razonamiento unido a una curiosidad y visión del futuro posibilita que diferencias individuales lleguen a acuerdos ante problemas, superando la visión unidimensional cuya radicalidad paraliza la solución de conflictos que deben tener como meta mejorar las condiciones de vida en todos los niveles. Frente a visiones dogmáticas, el diálogo posibilita la dinámica constructiva.

Una democracia en el ordenamiento político parte del respeto a esas diferencias para salir delante de problemas. Con el fin de evitar la concentración de resoluciones en una sola persona, como en los absolutismos. Es fundamental la división de poderes con respeto a las autonomías pertinentes. Las diferentes funciones del Legislativo y Ejecutivo llevan a que varias situaciones deben resolverse con acuerdo entre estas dos instituciones. En nuestro país, en las últimas décadas, lo usual ha sido que los presidentes no cuenten con mayorías en los congresos, lo que es saludable porque hace que el diálogo sea un camino indispensable para salir delante de situaciones conflictivas.

En los meses que llevamos del actual Gobierno, podemos observar que en diversas organizaciones políticas hay predisposición para dialogar con el Presidente y hay un sector radical que se niega a toda posibilidad de acuerdo y lo único que busca es oponerse al primer mandatario sin descartar la destitución, siguiendo sin chistar las órdenes de su caudillo prófugo de la justicia. Tenemos fundadas esperanzas de que predominará el diálogo y lleguen a acuerdos en los que las partes algo cedan de sus iniciales posiciones, lo que es positivo ya que un poder legislativo con mayoría de “alzamanos” difiere de una democracia real.