Saakashvili es trasladado a hospital militar y promete dejar huelga de hambre

Tiflis (EFE).- El encarcelado expresidente georgiano Mijaíl Saakashvili fue trasladado desde un hospital penitenciario a un hospital militar de la ciudad de Gori, unos 80 kilómetros al oeste de la capital, donde prometió abandonar la huelga de hambre que inició a principios de octubre, informó este sábado su abogado.

Nikoloz Gavaramia, uno de los abogados del exmandatario (2004-2013), dijo que Saakashvili aceptó ser trasladado anoche a un hospital militar y que pondría fin a la huelga de hambre.

El jueves el político se desvaneció durante un encuentro con uno de sus letrados en el hospital penitenciario en Gladni, en Tiflis, tras 50 días en huelga de hambre para protestar por su encarcelamiento.

El abogado señaló que ahora «los especialistas deben desarrollar un protocolo diario después de que termine su huelga de hambre» Saakashvili.

El ministro de Justicia de Georgia, Rati Bregadze, dijo la víspera que «después del tratamiento en Gori, el expresidente será devuelto a la prisión de Rustavi»,

Saakashvili regresó a finales de septiembre de manera ilegal a Georgia tras ocho años en el exilio.

El exmandatario permanecía huido de la justicia georgiana, que le condenó en 2018 en ausencia a tres y seis años de cárcel por corrupción y abuso de poder.

También enfrenta otros cargos en Georgia, que, según la Fiscalía, pueden acarrearle hasta 11 años de prisión, incluidos entre dos y cinco años de prisión por entrada ilegal en el país.

Saakashvili fue privado de la ciudadanía georgiana en 2015 cuando ya era gobernador de la región ucraniana de Odesa, en el mar Negro, cargo al que le aupó del entonces presidente Petró Poroshenko, quien le dio además la nacionalidad ucraniana.

En 2017 tras enemistarse con Poroshenko, Saakashvili también perdió la ciudadanía ucraniana hasta que el actual presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se la devolvió en 2019 y le nombró en 2020 jefe del Comité Ejecutivo del Consejo Nacional de Reformas adscrito a la Presidencia. EFE