La guitarra, una tradición de 230 años en Cuenca, tiene su festival esta semana

Bolívar Ávila, organizador del Festival de Guitarras, quien también lleva a cabo una investigación sobre la historia de este instrumento en Cuenca. Xavier Caivinagua/El Mercurio

En 1792 llegó a Cuenca el español Antonio Soler, quien fue nombrado tesorero de las cajas reales de la corona. Por su acción política y administrativa, el hombre fue visible a tal punto que parte de su paso por la ciudad se registraron en varios documentos que todavía perduran. Sin embargo, además de administrador, Soler era músico.

Tocaba la guitarra y el arpa con prodigiosidad porque, a más del talento, el español había tenido una formación profesional. Entonces, cuando Soler llegó a la ciudad, sin saberlo, empezaría la historia de la guitarra en Cuenca. Por lo menos eso piensa el investigador y guitarrista Bolívar Ávila, quien lleva varios años detrás de la vida de Soler y del legado que dejó el español no solo en la ciudad, sino en el Ecuador.

Una vez que Soler se instaló en Cuenca, también empezó a dar clases de guitarra. En principio, según las investigaciones de Ávila que forman parte de su doctorado, Soler enseñó a tocar la guitarra a niños y jóvenes de familias pudientes. Luego se extendería a los sectores populares.

En ese proceso de enseñanza, el español formó dúos, y entonces llegarían a formarse grandes guitarristas. Entre los alumnos que tuvo Soler estuvo Miguel Espinoza, un concertista que luego de su formación y exhibición de talento inauguraría el Teatro Sucre de Quito con sus habilidades.

Dentro de su investigación, Ávila encontró que Soler vivió en la Casa de Chaguarchimbana, cuyo dueño fue el padre de la esposa de Soler: María Pía Izquierdo. Entonces, en esa casa, para el guitarrista cuencano, surgió una historia que tratará de posicionarla en la décima primera edición del Festival de Guitarras, que precisamente se cumplirá en Chaguarchimbana.

Sobre el festival

Luego de una edición virtual por la emergencia sanitaria que se declaró en el 2020, este lunes 22 de noviembre regresa el undécimo Festival de Guitarras en Cuenca con eventos presenciales. Además de la historia de la guitarra en la ciudad, este año se ofrecerá una serie de conciertos, talleres y una exposición de los instrumentos de cuerda que elaboran los lutieres de la provincia del Azuay.

Entre los participantes estará el maestro Saúl Benalcázar, quien tiene grandes expectativas con el regreso de las actividades presenciales, ya que, en las anteriores ediciones, sus guitarras se han comercializado. Pero, a más de esa opción de mostrarse, para Benalcázar el festival también será una oportunidad para adentrarse a la historia de la guitarra en Cuenca.

“Es un dato interesante saber cómo ha sido la guitarra en Cuenca. Todo el mundo ha pensado que es así nomás pero no ha sido tan así. Hemos tenido y tenemos músicos con una formación académica. Ahora mismo en Cuenca hay un alto nivel de músicos clásicos”, dijo Benalcázar.


Inauguración

El festival comenzará el lunes, a las 10:00, con la apertura de la exhibición y comercialización de guitarras. Luego, a las 16:30 habrá la clase magistral sobre la guitarra en Cuenca en el siglo XIX. Mientras que, en la noche, a las 19:00, se inaugurará el evento con un concierto en el que participarán Bolívar Ávila y Vanesa Freire.

El Festival de Guitarras se prolongará hasta el próximo sábado. Todas las actividades son gratuitas; no obstante, los aforos son limitados por la emergencia sanitaria.

“Casi íntegramente el festival será en la Casa de Chaguarchimbana para contar esta historia con propiedad, para decir aquí, en esta casa, en estos muros se generó esta historia que queremos mostrar. Y la programación está atada a ese concepto”, dijo Ávila.