Mala maña

Santiago León

La protagonista de la historia de esta semana es Johana Núñez, prefecta de Santo Domingo de los Tsáchilas. Hace pocos días la Fiscalía General del Estado realizó varios allanamientos, entre ellos en el inmueble de la autoridad provincial, en el que se encontró USD 75.000 en una caja fuerte. Estas acciones son parte del proceso de investigación por un presunto caso de peculado.


Pero vamos a deshilar este rollo. El asambleísta Ricardo Vanegas habría recibido una denuncia de un exfuncionario de la prefectura de Santo Domingo de los Tsáchilas. Aparentemente Núñez habría utilizado la maquinaria de la empresa contratista, encargada de la construcción de un tramo de la carretera Alóag – Santo Domingo, entre el sector KFC y Sueño de Bolívar, para aplanar un terreno de la compañía Willfram, de propiedad de su esposo.


En sus primeras declaraciones a la prensa la Prefecta aseguró que los terrenos sí pertenecen a su marido; sin embargo, los trabajos de aplanamientos de tierras se están ejecutando en un sitio donde actualmente se construye una estación de gasolina. Dice que hay una confusión puesto que las propiedades están juntas. Mas bien ha mencionado que estas denuncias se tratarían de un caso de persecución y violencia política.


Sobre el dinero encontrado en su vivienda aseguró que su esposo es dueño de dos empresas que generan recursos, los cuales han sido obtenidos de manera honesta. Pregunto ¿Cuántas familias tienen en su casa una caja fuerte, con esa suma de dinero? Si lo han logrado con trabajo limpio, pues muchas felicitaciones y que sigan generando fuentes de empleo. Pero si lo consiguieron de manera fraudulenta, la justicia tiene un nuevo caso por transparentar.


La construcción de esta obra comenzó en diciembre del 2020, con un plazo de ejecución de un año, por un monto superior a los USD 9 millones. Actualmente, atraviesa por problemas jurídicos ya que dos contratistas interpusieron acciones de protección, tras ser descartados en el proceso de adjudicación. Mientras se solventan estas trabas los ciudadanos tendrán que buscar otras opciones para llegar a sus destinos. Así no más con la clase política del Ecuador. (O)