Entre espejos

Jorge Dávila Vázquez

/ RINCÓN DE CULTURA
 
Carmen Álvarez Torres estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cuenca y su Especialidad de Lengua y Literatura, siendo siempre una alumna brillante. Luego, trabajó y trabaja arduamente en la cátedra, y, sacrificadamente, se lanzó a un estudio de cuarto nivel en la Universidad Pontificia Bolivariana de Colombia.

Caracterizada siempre por su dedicación, sus búsquedas en el terreno del lenguaje y la expresión literaria, y su vocación de investigadora, tratando de desentrañar el maravilloso misterio de la creación literaria, volcó todas esas cualidades en la preparación de su doctorado.

Se graduó hace poco en la UPB con una tesis titulada EL ESPEJO DE LA INTIMIDAD: LA SUPERFICIE DEL LENGUAJE EN LOS CUENTOS de Jorge Dávila Vázquez.

Ahora nos ofrece el libro resultante de esa tesis y su estudio en profundidad. 

Digamos, de entrada, que se trata de un bello texto, en el que la autora despliega muchos de sus conocimientos sobre la lengua poética y sus usos y se centra en la construcción de mis cuentos, justamente en base al manejo del lenguaje literario.
Carmen se muestra fascinada por el espejo, como un supramundo, en el que estamos sin estar, y que puede absorbernos, cambiarnos, enfrentarnos a una nueva realidad. Ese cosmos se basa en el lenguaje y la intimidad, que descifra y desarrolla a lo largo del texto, en cuatro bloques fundamentales: Dávila en su propio espejo, La realidad en el espejo del lenguaje, La superficie del tiempo y el pliegue del espacio y El reflejo de la intimidad: el doblez del lenguaje. Cada uno de ellos ahonda en una particularidad de los cuentos.

Carmen se apoya en una rica bibliografía especializada y la aplica puntualmente a sus profundos análisis.

Su investigación se suma a trabajos previos que he tenido la suerte de que varios autores notables dedicaran a mis cuentos. Algunos de ellos analizados por la autora, como los de Jesús David Curbelo, Manuel Villavicencio, Ana María Bermeo, Lucrecia Maldonado, Francisco Delgado, Alfonso Echeverri Llano. Y aprovecho el espacio para señalar otros que son también importantes como los de Cecilia Ansaldo, Felipe Aguilar, Vicente Robalino, María Rosa Crespo, Sara Vanégas, Diego Araujo, Soledad Córdova o Raúl Vallejo, Carlos Ferrer. (O)