Reciclaje con rostro de mujer

Andrés Martínez Moscoso

En el día a día de las ciudades ecuatorianas, el trabajo de los recicladores es invisibilizado, e incluso, en ocasiones la discriminación llega hasta su entorno. Pocos comprenden cuál es su labor, y de qué manera contribuyen al desarrollo de la urbe, pese a que existen aproximadamente 20.000 recicladores de base a nivel nacional, de las cuales 80% son mujeres.

Sin embargo, si tan solo supieran que, en ciudades como Cuenca, su labor contribuye a ahorrar recursos al gobierno local, pues por cada tonelada no enterrada, el relleno sanitario tiene más vida útil, y esto repercute en la tasa de recolección que cada ciudadano paga. Por ejemplo, en 2019, se calcula que, gracias al trabajo de los recicladores, la ciudad se ahorró USD $ 224.425,60.

Si pensamos por un momento que cada ecuatoriano es responsable de la producción de casi un kilogramo de residuos diarios (0,76 kg/día) y que solo el 36,4% de los 221 municipios tiene instaurado un sistema de separación de residuos en la fuente, nos lleva a pensar que es necesario tener políticas públicas más claras sobre este problema.

Los datos que presento son parte del trabajo realizado por el Grupo de Economía Circular Inclusiva que, liderados por la Dra. Dolores Sucozhañay, constan en la “Guía del análisis de Ciclo de Vida Social del Sistema de Reciclaje de Cuenca”, el cual contiene importante información que debe ser decisiva a la hora de planificar y tomar decisiones en torno a la gestión de residuos, así como a la manera de cómo incluir a los recicladores de base dentro del sistema.

La actividad que realizan los recicladores combina el concepto de sostenibilidad, pues recuperan gran cantidad de material que regresa a la industria (economía circular), es el principal sustento económico de más de 1500 familias, y alargan la vida útil de los rellenos sanitarios municipales.

Las conclusiones del estudio son reveladoras y deben llevar a los gobernantes a tomar decisiones, pues los recicladores son víctimas de discriminación, las condiciones en las que desarrollan su trabajo les generan heridas y enfermedades, así como el pago que reciben por su actividad no les permite llegar a final de mes, y tan solo el 1% cuentan con seguridad social. (O)