Juegos Panamericanos Juveniles: no todo brilla detrás de la medalla de oro de Iván Escudero

Iván Escudero Juegos Panamericanos Juveniles
Marco Culcay, edwin Loyola e Iván Escudero durante el recibimiento que organizó la Federación Deportiva del Azuay. Bolívar Sinchi/El Mercurio

Iván Escudero, campeón de 81 kg en los Juegos Panamericanos Juveniles de Cali, Colombia, resaltó el trabajo de su entrenador cuencano Marco Culcay. “Creo que la Federación del Azuay y todos los deportistas de aquí, de pesas, deberían valorar mucho más al entrenador que tenemos”.

Este año cerró su etapa júnior con tres podios. A la medalla de oro en Cali se suma el título en los Juegos Nacionales Juveniles de Imbabura y la medalla de plata en arranque durante el Campeonato Panamericano Absoluto de Guayaquil. Llegar a élite con buenas marcas y buena proyección sin tener lo necesario, es algo que a Culcay le genera sentimientos encontrados.

– Ustedes se fueron a entrenar a la UNEDID. ¿Qué está de hacer en el gimnasio de la Federación Deportiva del Azuay?

Son 23 años de vida que tiene el gimnasio, aparte que la construcción fue como un cajón. Creo que se debe hacer una remodelación total porque si solo se cambia el piso y no hay ventilación, iluminación, algo despejado, no tiene sentido seguir allí. Es muy deprimente para los atletas, para uno también que pasa el mayor tiempo con ellos… Ahorita como está, no es un gimnasio, es un cuarto grande con plataforma y pesas. Nos cambiamos a la UNEDID porque tiene un espacio grande, tiene un techo bien alto y la iluminación necesaria para poder trabajar. Estamos pidiendo que nos adecuen un poco más, que nos pongan un piso de caucho, unos juegos de pesas y que mejoren las plataformas que están de arreglar…

La preparación, toda una odisea

Créame, uno ha trabajado casi con nada. Iván y yo sabemos lo que se ha hecho y por eso hay sentimientos encontrados. Imagínese, fisioterapia no tenemos y ¿qué hacemos a veces para eliminar el ácido láctico, el cansancio en las piernas?, nos vamos al río, pero si llueve mucho ya no se puede hacer.

En la alimentación, a veces está entrenando durísimo, no se aguanta el hambre el deportista, corriendo a la pollería a comprar medio pollo para que se coma. Está entrenando y se le acaba la proteína, chuta preocupados por sacar eso, ¿cuánto vale un tarro de proteína?, 125 dólares, ¿cuánto dura?, 20 días; comprar el complejo B para los músculos, pagar un masajista, pagar fisioterapia, en fin, son cosas difíciles que uno ha tenido que pasar para poder alcanzar estos resultados.

¿Cuánto se necesita invertir en un deportista?

Si usted quiere solo vivir de la alimentación es demasiado caro. Se necesita al día buenas cantidades de pescado, de carne, de pechugas de pollo. Una familia a veces no está en las posibilidades de darle todo eso, entonces con qué se compensa, con suplementación. Lo básico que maneja un deportista es creatina, proteína, complejo B, solo en eso estamos hablando de 250 dólares. Ahora viene la parte de la alimentación, fisioterapia, masajes e indumentaria, mínimo necesita 500 a 550 dólares mensuales para llevar ese proceso de trabajo. Eso se necesita mínimo con un atleta que está llegando a la élite aunque Iván ya lo es con las marcas que tiene.

– Usted tuvo cuatro operaciones de columna. ¿Cómo está su salud?

El año 2019 fue muy difícil. Tenía hernias discales…, casi un año completo no podía casi ni caminar, tuve que ingresar al quirófano, por lo comprometido que estuvo la cirugía y las hernias el líquido cefalorraquídeo siempre estaba chorreando, por ende fueron cuatro cirugías, dos meses allí acostado, inmovilizado, gracias a Dios he salido.

Iván nunca dejó que creer en mí, me apoyó, siempre grato con él, aparte de ser un gran deportista, es un gran ser humano, un gran amigo que siempre ha estado pendiente que evolucione bien durante mis cirugías.

Tengo dos hernias aun en la parte cervical, gracias a Dios voy compensando con fortalecimiento y con espíritu de deportista, esa parte psicológica es fundamental para llevar esto.

– Me hace entender que a veces los deportistas dan todo y luego son olvidados

Créame que el deporte es muy lindo e ingrato a la vez porque cuando uno está en los momentos cúspide todo suena bien, todos están pendientes, pero el tiempo pasa y eso queda ahí. Ventajosamente el lugar al que di tantos logros (Fedeazuay) me abrió las puertas para que pueda ser entrenador.

Como deportista estuve desde 1993 hasta 2005 en la élite… fui medallista de Juegos Sudamericanos, ahí puse el récord sudamericano juvenil, fui campeón iberoamericano, récord sudamericano absoluto… Llevo 20 años de entrenador.

– ¿Busca en alguno de ellos alcanzar el sueño que no pudo en su carrera deportiva?

Uno ahora como entrenador maneja lo que es la planificación, la metodología general del trabajo, y se da cuenta que tuvo muchas falencias y que si hubiera tenido todo eso hubiese conseguido cosas más grandes. Quiero decir que con la experiencia que uno vivió como atleta, puede ver las condiciones que tiene un deportista y como se perfila, entonces puedo decirle que Iván es un deportista que está hecho para llegar lejos…, si termina como juvenil con marcas espectaculares, el otro año que solo suba 10 o 15 kilos al total estamos hablando de que estará en el top ten de la élite del levantamiento de pesas. (BST)-(D)

Frases del campeón panamericano

“En los días malos es donde uno aprende sobre si mismo y hasta donde puede llegar, donde uno mejora, donde uno corrige la técnica, en esos días cansados es donde en verdad se construye el camino a ganar una medalla”.

Cuando disputaba la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Cali, Iván confiesa que siempre tenía a su familia en la cabeza, es especial a su sobrina Luciana que está por nacer. “Solo decía quiero que me vea como el tío más fuerte del mundo”.

Detalle

El presidente de la FDA, Edwin Loyola, se comprometió atender las necesidades de los pesistas. Adelantó que está en conversaciones con una reconocida empresa para proveer de implementación de primer nivel al gimnasio.

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