Una Ley cuestionada

Marco Salamea

La denominada “Ley de desarrollo económico y sostenibilidad fiscal”, promulgada en el registro oficial por el Presidente Lasso, no ha dejado de causar cuestionamientos y polémica, debido a los efectos que tendrá y a la forma en la que entró en vigencia.

Sobre los efectos, las críticas se han dado porque dicha Ley aumenta significativamente el porcentaje del impuesto a la renta que deberán pagar sobre todo los sectores de clase media; esto a pesar de que el reiterado compromiso de Lasso, durante la campaña electoral, fue de no subir los impuestos, e incluso de eliminar una buena parte de ellos.

Aún más, entre los efectos colaterales de esa elevación del impuesto a la renta podrían estar: una reducción de la actividad económica con un consiguiente incremento del desempleo, por la reducción del consumo de las clases medias; y un incremento en el precio de varios bienes y servicios por el traslado de la elevación de impuesto a la renta, y de los nuevos impuestos a las empresas, a la población consumidora.

Dicha Ley contempla también otros aspectos cuestionados, como la posibilidad de legalizar los capitales invertidos en paraísos fiscales; sin que se pueda saber, por la confidencialidad que se plantea en la Ley, el origen lícito o ilegal de dichos capitales. Adicionalmente, se posibilita que el grueso de los recursos económicos recaudados por los nuevos impuestos no ingresen al presupuesto general del Estado, sino que sirvan para incrementar las reservas internacionales que tiene el Estado ecuatoriano.

Por otro lado, en cuanto a la forma en que entró en vigencia la Ley, la controversia jurídica se daría porque en la norma suprema del Estado ( la Constitución) no se habla de “archivar” el proyecto Ley sino de negarlo (cuestión esta que ya se habría dado en la primera votación de la Asamblea); mientras que la controversia política se daría por la sorpresiva abstención de UNES ante la moción de archivar el proyecto de Ley; una postura que más que responder a un supuesto “pacto” con  Lasso, o a una supuesta “ingenuidad” de UNES, respondería más bien a una decisión visceral de esta bancada legislativa, probablemente impuesta por el ex Presidente Correa, en represalia al no apoyo de su informe de minoría por parte de las otras bancadas. (O)