El noismo de los cuencanos

Eduardo Sánchez Sánchez


Parece estar sembrado en la conducta de los cuencanos, el “noismo”, que consiste en el abuso de “no”, palo porque boga y palo porque no boga. Los habitantes australes, nos lamentamos frecuentemente de la pobreza vial, de la ausencia de plazas de trabajo, de que lo grueso queda por centralismo en la capital o en ciudades de mayor tamaño.

A la salida sur que nos conduce a las provincias de El Oro y Loja, le convertimos en una verdadera pesadilla por el largo tiempo que implica su tránsito, cuando con la venia de autoridades se la convirtió en un corredor de mercaderes, zona antihigiénica con cárnicos y pescado, frutas, baratijas y mil artículos, como remedando lo que caracteriza a pueblos de poca monta, donde prima la ausencia del ornato y respeto colectivo, ejemplo de lo que no se debe hacer, quizá a cambio de votos…

No es suficiente conocer del manejo ecológico, técnico, exitoso que se ha conseguido con el Río Machángara, como para replicarlo con el Yanuncay, sólo por el oportunismo de politiqueros que engañan y degradan el entorno ambiental -del corredor citado. Impostergable resulta por responsabilidad para las nuevas generaciones el llevar a conclusión el Proyecto Multidisciplinario Soldados-Yanuncay, de holísticas cualidades, puesto que protege el recurso para riego agrícola, para potabilización en la planta de Sustag, regula el flujo hídrico impidiendo las crecientes y daños que se ocasionan. Aporta con una mejora vial que facilita a todos los habitantes implicados así como al turismo que fortalece la economía de los habitantes. La conectividad globalizada ha sido mejorada hasta la población de Soldados con un internet muy ágil para los estudiantes hoy vinculados con la educación virtual.
Es tiempo de honestidad conductual y de velar por el desarrollo austral en base a un esfuerzo colectivo. (O)