En un mes, Elizabeth Bravo ratificó ser una de las triatletas más fuertes del continente. El pasado 14 de noviembre ganó la Copa Panamericana de Santiago de Chile y este 12 de diciembre hizo respetar su casa al ganar la Copa Panamericana de Salinas.
Este domingo, en los 750 metros de natación Bravo salió en el primer pelotón con la colombiana Diana Castillo y su compañera de equipo Paula Vega. Aunque hizo una buena transición, en los 20 km de ciclismo le relegaron al sexto lugar.
En la segunda transición recuperó una posición. Ya en los 5 km de carrera a pie hizo sentir su fortaleza, recuperó el primer lugar y aseguró su puesto en lo más alto del podio entre 12 competidoras de seis países. Castillo fue segunda y la imbabureña Paula Jara se tomó el tercer lugar, relegando a Vega (juvenil) a la cuarta posición.
«Un triunfo es cosechar el trabajo de horas, días y años de entrenamiento. Sacrificio, dedicación e inversión y quiero dar un valor muy importante a quien durante todos estos años me ha ayudado a venir dando pasos sólidos y continuar dando estos triunfos. Gracias a Plásticos Rival».
En la premiación, Bravo estuvo acompañada de su hijo Juan Francisco Tirado. «Mientras corra mis logros son para él, que es mi mayor motivación; para mi esposo y mi madre que siempre me acompañan y para mi papi que me mira y me guía desde el cielo…», dijo la campeona al Comité Olímpico Ecuatoriano.
En la rama masculina se presentaron 30 deportistas de 11 países. El triunfo fue del chileno Gaspar Riveros. Le acompañaron al podio los ecuatorianos Gabriel Terán (juvenil) y Armando Matute, segundo y tercero respectivamente. (BST)-(D)
Detalle
Fue la décima cuarta ocasión que “Eli” compitió en una Copa Panamericana de Salinas, la cuarta vez que logró la medalla de oro tras las ediciones 2015, 2018 y 2019.
