Seguridad Ciudadana

Juan F. Castanier Muñoz

La Fuerza Pública de un país y las acciones que desarrolle, forman parte importante de la seguridad ciudadana. La imagen que de entonces la Fuerza Pública, tanto Policía Nacional como Fuerzas Armadas, va a contribuir necesariamente al grado de confianza que los ciudadanos tengan sobre los mecanismos estatales puestos al servicio de su seguridad. En la práctica, la meta debe apuntar a que cuando un ciudadano vea a un agente del orden, sienta respeto por su presencia, y se sienta protegido a la vez. Que las intervenciones policiales sean vistas como intervenciones de funcionarios públicos responsables, honestos y apegados a la ley.

Los últimos hechos que han tenido como protagonista a la institución policial, comenzando por los negociados con los dineros del Instituto de Seguridad Social de la Policía, luego los cuestionamientos a los no ascensos a generales de cuatro oficiales y, finalmente, las gravísimas declaraciones del Embajador de los Estados Unidos, nos hacen pensar que hay una serie de explicaciones que aún están pendientes y que es necesario devolverle a la ciudadanía la confianza en la Institución, a través de investigaciones serias. Mientras esto se dé, ya salió, cuando no, desde Bélgica, el “defensor de pobres”, en cerrada defensa de uno de los oficiales generales, diciendo que se trata de un “perseguido político”, cuando lo sano, lo lógico, lo equilibrado, es decir que se indague, que se investigue los hechos. Pero no, como cuando defendió a su primo Pedro, a Alex Bravo, a Glass, etc, sin beneficio de inventario y al mejor estilo de aquellas “lealtades” que afloran al calor de los odios y los intereses.

Ortega, el otro socio de las reelecciones indefinidas y del control total, también nos “obsequió” una perla hace días cuando dijo de Alex Saab, el célebre “lavador” colombo-venezolano, muy conocido por la cúpula correista, que daba de comer a los venezolanos; es decir, confundió al mafioso personaje, hoy preso en los EE.UU., con un filántropo, un benefactor. Definitivamente, los “compas” del clan socialista latinoamericano, cuando quieren practicar el cinismo, “no se fijan en gastos”. (O)