¡Adiós 2021, bienvenido 2022!

Gonzalo Clavijo Campos

Cuando creímos haber aprendido a convivir con esta pandemia, dando los primeros pasos en el largo camino de la recuperación económica, surgen nuevas variantes y más contagiosas que preocupan nuevamente al planeta entero.

El saldo trágico hasta ahora es de 286 millones de personas contagiadas, 5.4 millones de fallecidos, que dejaron gran dolor en sus familiares y amigos. Además, retroceso en la economía de cada país, pérdidas de fuentes de trabajo, con un ejército de desocupados, millones de niños y jóvenes que no tienen acceso a la tecnología de la información, migración, dolor y lágrimas por doquier.

El virus no se acaba, pero tampoco nuestras fuerzas, nuestra esperanza. Es fundamental seguir viviendo, seguir luchando, mantener metas que lograr, sueños que cumplir, con una actitud positiva, siendo creativos para encontrar caminos de solución frente a los retos que se nos presentan.

A nuestros hijos, a los jóvenes, digámosles: Nunca pierdas la esperanza. Las tormentas hacen a la gente más fuerte y no duran para siempre.  Salir fortalecido de una situación adversa nos dará una gran ventaja para la siguiente. “Bendita la crisis que te hizo crecer, la caída que te hizo mirar al cielo, el problema que te hizo buscar a Dios”, repetía San Pío de Pietrelcina.

Sin duda, hay buenas enseñanzas que nos deja la pandemia del 2020-2021: ¡No hay tiempo para malgastar, tan breve es la vida para dimes y diretes, disculpas y resentimientos! Solo hay tiempo para amar y tenemos poco hasta para eso y los grandes bienes en la vida son gratis: abrazar, reír, ¡los amigos, los besos, el amor y sobre todo la familia!

Aunque parezca contradictorio, no les deseo que el 2022  traiga su felicidad. Mi deseo es  que usted logre ser feliz, sea cual sea la realidad que le toque vivir. Que la felicidad sea el camino, no la meta y debe venir de usted mismo, de su  amor propio, de tu aceptación a la realidad diaria. “La alegría está en la lucha, en el esfuerzo, en el sufrimiento que supone la lucha y no en la victoria”, lo dice el virtuoso maestro Mahatma Gandhi. (O)