Greenpeace: el plan de Bruselas de inversiones verdes es una «amenaza real»

Bruselas.- Greenpeace dijo este domingo que la propuesta de la Comisión Europea para calificar como sostenibles determinadas inversiones en energía nuclear y gas natural es » una amenaza real para la transición energética de Europa».

«Promover estas formas de energía tóxica y costosa durante las próximas décadas es una amenaza real para la transición energética de Europa», manifestó la directora de programas de la sección europea de Greenpeace, Magda Stoczkiewicz, en un comunicado.

El Ejecutivo comunitario presentó el pasado viernes a los países de la Unión Europea y a los expertos de la Plataforma de Finanzas Sostenibles el borrador de su propuesta sobre la llamada «taxonomía», con la que pretende impulsar la transición hacia la neutralidad climática en 2050.

Bruselas plantea que se consideren sostenibles las inversiones en centrales nucleares con un permiso de construcción antes de 2045, siempre que existan planes para la gestión de los residuos radioactivos y el desmantelamientos de las plantas.

También propone, por ejemplo, que reciban la etiqueta verde las inversiones en plantas de gas natural con permisos concedidos hasta 2030, si emiten menos de 270 gramos de Co2/kWh.

Stoczkiewicz aseguró que la medida es «una licencia para un lavado de imagen verde», ya que «las empresas contaminantes estarán encantadas de tener el sello de aprobación de la UE para atraer dinero y seguir destruyendo el planeta, quemando combustibles fósiles y residuos radioactivos».

También la ONG WWF emitió ayer un comunicado mostrando su «preocupación» con la propuesta y con que la Comisión haya establecido el próximo 12 de enero como la fecha límite para que los países de la UE y los expertos de la Plataforma de Finanzas Sostenibles planteen sus observaciones a una medida que calificó de «compleja y controvertida».

Bruselas, que sostiene que su plan es una «herramienta robusta y transparente, basada en la ciencia», quiere aprobar el acto delegado en enero, tras haber analizado las distintas observaciones a su propuesta.

El texto deberá recibir después el visto bueno del Consejo de la UE, la institución comunitaria que representa a los países, y del Parlamento Europeo.

Hasta ahora, la taxonomía ha dividido a los gobiernos europeos, con Francia liderando el grupo de países que quiere que la energía nuclear se considere sostenible y Alemania oponiéndose a ello y apostando, sin embargo, porque sean las inversiones en gas natural las que reciban la etiqueta verde.

España, se opone a que las inversiones en cualquiera de las dos fuentes en liza sean calificadas como inversiones sostenibles. EFE