El gobierno pone en marcha su plan de créditos productivos para financiar negocios populares, agrícolas y pequeños emprendimientos.
Así lo estableció mediante Decreto Ejecutivo el 10 de diciembre de 2021, declarándolo como “prioridad nacional”.
El objetivo: impulsar la reactivación económica de esos sectores, los más golpeados por la pandemia, y con casi ninguna oportunidad de acceder a préstamos en la banca privada, aun en las cooperativas de Ahorro y Crédito. Más bien, son presa fácil de los chulqueros, cuya modalidad es cobrar cuantiosos intereses día a día, y hasta bajo amenaza.
Quienes accedan al plan del gobierno pagarán sus créditos, de entre USD 500 hasta USD 5 mil, con un interés del 1 % anual y plazo máximo de 30 años.
Aspira a beneficiar a unos 43 mil microproductores hasta el 2025, privilegiando a las mujeres emprendedoras.
Para la primera fase ha destinado USD 100 millones. Serán entregados por BanEcuador cumpliendo mínimos requisitos y en el menor tiempo posible. Por ejemplo, para acceder al crédito de USD 3 mil solo será necesario la firma del cliente; y la de un garante si quiere de entre 3 mil a USD 5 mil. Tampoco exigirán el historial crediticio.
Es más, BanEcuador y el Ministerio de Economía asumirán el seguro de desgravamen, costos y gastos operativos y financieros no cubiertos por el 1 % de interés. Es una especie de subsidio estatal, tratándose de una tasa de interés tan baja.
Según el presidente Guillermo Lasso, presumiendo de su amplio conocimiento del negocio bancario, se trata del “crédito más barato del mundo”. Será invertido para costos indirectos de las actividades productivas: materia prima, almacenamiento, riego, electricidad, entre otros, ha explicado el gerente de BanEcuador.
El cumplimiento de la inversión en el negocio, actividad agrícola, emprendimiento, será fundamental para el éxito del plan crediticio.
El tiempo, las señales de reactivación de los sectores sociales beneficiarios, el pago oportuno de intereses y capital, así lo determinarán.
