Defienden la vida de animales silvestres en el país

En los restaurantes se elaboran platos con la carne de animales cuyo consumo está permitido y no es un peligro para la salud humana.

La presentación, días atrás, de carnes de animales silvestres para cocinar en el programa MasterChef Ecuador generó polémica en el país.

Instituciones públicas y privadas se han pronunciado sobre la caza y consumo de estas especies, muchas en peligro de extensión, dado que es un delito.

En ese programa se presentó carne de venado, tiburón, cocodrilo y capibara. Los participantes debían elaborar un platillo.

El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador, por medio de un comunicado echazó la promoción y difusión del contenido gráfico y audiovisual, que incita a la compra y consumo de especies silvestres.

Sensibilidad

Victoria Arbeláez, directora administrativa del Bioparque Amaru, recuerda que el zoológico ubicado en la provincia del Azuay, está próximo a cumplir 20 años al servicio del rescate de fauna silvestre y tráfico ilegal de especies. “La gente que nos visita en el zoológico es sensibilizada sobre los conflictos que tiene la fauna con el ser humano y el por qué llegan a este sitio”, dice.

En diciembre, Amaru inició con la campaña “Mi casa no es tu hábitat”, en conjunto con otras instituciones, porque algunas familias compraban animales para regalar como obsequio de Navidad.

“Mientras nosotros realizamos campañas de sensibilización, en un programa de televisión se incita al consumo de carne de especies silvestres”, dice,

Arbeláez explica que este tipo de carne de animales está prohibido con fines comerciales y tipificado en varios cuerpos legales, entre ellos el Código Orgánico del Ambiente o el Código Orgánico Integral Penal.

“El mensaje que se transmite promueve el uso y consumo de carnes de fauna silvestre, y esta situación atenta contra la vida de esta población, que ya están amenazados con la cacería ilegal y el tráfico de fauna silvestre”, agrega.

Consecuencias

En Ecuador ya existen consecuencias relacionadas con la pérdida de especies amenazadas y con la afectación de ecosistemas por la extracción, consumo y comercialización de la carne silvestre.

“Estamos pasando una carta a Teleamazonas, exhortando a los representantes del medio de comunicación y al programa a pronunciarse de manera pública sobre la procedencia de la carne que fue utilizada, sin importar que fue grabado fuera del territorio nacional… Se dice que el programa lo grabaron en Colombia, y que la carne fue de allá; pero es importante que más allá de dónde se consiguió la carne el programa se pronuncie, aclare la procedencia y sobretodo el mensaje”, dice Arbeláez.

Una sugerencia es que en la misma franja horaria se transmita un contenido educativo para lograr el mismo alcance de audiencia, corrigiendo el mensaje erróneo y se emita una información responsable sobre la fauna silvestre.

Enfermedades

Arbeláez también hace referencia a que esta carne es transmisora de enfermedades para los seres humanos.

Por ejemplo, un estudio refiere que el consumo del tiburón Tollo tiene metales pesados, superior a los admitidos para el consumo humano, y su afectación principal sería a niños y embarazadas.

Caza

En 2021, Zoológico Amaru rescató 419 animales. De esta cifra, 144 son aves, 99 mamíferos, 92 reptiles y 95 anfibios. Entre los animales rescatados están los venados de cola blanca, que han sido perseguidos por perros de caza o han disparados por cazadores.

“Hay que tener presente que el venado es un transmisor de toxoplasmosis, que es una infección provocada por un parásito. No hay que ir muy lejos y en la parroquia Tarqui (Azuay) se realiza esta actividad ilegal”, refiere Victoria Arbeláez.

Hace un llamado a quienes cazan y consumen este tipo de especies silvestres bajo el pretexto de una tradición cultural, cuyo consumo inició por subsistencia. “Las ranas que se consumen en la Amazonía son silvestres y su consumo es ilegal, lo mismo sucede con el toyo, el mono y muchos más animales”, asegura.

En países como Australia o Estados Unidos tienen criaderos de cocodrilos, avestruces, y más tipos de animales, propiamente para el consumo y respetan la fauna silvestre que está libre en el ecosistema.

Arbeláez manifesta que en Ecuador no existen estos criaderos y por lo tanto es ilegal.

Operativos de retención

Durante 2021, el Ministerio del Ambiente desarrolló 527 operativos de retención y rescate; inició 12 procesos penales por delitos contra la vida silvestre y levantó 23 procesos administrativos por ilícitos contra la biodiversidad.

Entre los últimos casos registrados en Ecuador se interpuso una denuncia por presunto delito de cacería ilegal de fauna silvestre de un venado.

En varios videos que circulan por redes sociales “se evidenciaba la cacería de un venado de cola blanca (Odocoileus virginianus) cerca del Refugio de Vida Silvestre Samama Mumbes y la Hacienda Clementina”.

Los venados de cola blanca se encuentran en la categoría de especie “casi amenazada”, según la Lista Roja de los Mamíferos del Ecuador y enfrenta la disminución de su hábitat por la tala ilegal forestal.

Según el COIP se sanciona con cárcel de uno a tres años los delitos contra la flora y fauna silvestre.

Carnes en gastronomía

Felipe Ambrosi, profesional en gastronomía, cuenta que la carne de animal silvestre es apetecida por una parte de la población.

“Las personas realizan la caza y preparan sus propios alimentos, o, de lo contrario, buscan a profesionales de la cocina para que realicen diferentes platillos”, dice.

Ambrosi tiene un restaurante en el Centro Histórico de Cuenca y ofrece un sinnúmero de platillos con distintos tipos de carnes (res, cerdo, pollo, pescado); pero relata que ninguno es silvestre o está en peligro de extinción.

Señala que se pueden elaborar un sinnúmero de especialidades sin necesidad de utilizar carne de animales silvestres.

“La carne para consumo humano puede ser preparada de varias formas, en sopas o platos fuertes; depende de la creatividad que se da en la cocina”, agrega.

De igual manera, hay muchas personas que no apoyan el consumo de este tipo de alimentos, y gran parte de la población se ha declarado vegana.

“Son formas de pensar, respetar la vida, y nosotros como profesionales en gastronomía debemos ofrecer platos que vayan acorde a sus gustos y estilos de vida”, dice.

En Amaru hay un caimán de anteojos que llegó rescatado hace un mes, procedente de Yanacocha. Otro centro hizo la transferencia a Cuenca. En muchos casos, este animal es consumido por las personas. (JRU) (I)