Chordeleg tiene comedor solidario

El servicio para los adultos mayores se ofrece de manera gratuita, todos los domingos al mediodía.Cortesía

Estefanía Marín y su esposo Jonathan Sarmiento lideran el proyecto “Comedor gratuito para adultos mayores de escasos recursos”, en el cantón Chordeleg, nororiente del Azuay. La iniciativa nació hace siete meses, tras notar las condiciones sociales y económicas en las que permanecían muchos adultos mayores de la zona, que en su mayoría no cuentan con los recursos suficientes para alimentarse.

A decir de Marín, un buen número de adultos mayores acuden a la iglesia los fines de semana y ese fue el lugar que eligieron, en un inicio, para entregarles un refrigerio.

“Veíamos que los adultos mayores salían de misa y compraban una que otra cosa, y no tenían algo para servirse (…) empezamos con algo pequeño que salía de nuestros propios recursos. Les brindábamos un pan con agua, o con colada. Después, gente que veía que estábamos afuera de la iglesia se fue sumando”, recuerda Marín.

En noviembre pasado, el proyecto se amplió, por la necesidad de que los adultos mayores cuenten con un espacio más cómodo para interactuar y servirse los alimentos. Además, se sumaron contribuciones de migrantes,

por lo que ahora se ofrece un plato de comida todos los domingos al mediodía. El comedor solidario está ubicado en el domicilio de la familia SarmientoMarín.

“Vimos la necesidad de un espacio donde los adultos mayores puedan conversar, por lo que establecimos el comedor gratuito en el lugar donde vivimos. Nos financiamos mediante autogestión y a veces con donaciones de la gente migrante”, dice Sarmiento.

El proyecto familiar ha tenido buena acogida y a ellos se han unido también profesionales de la Medicina y Psicología, quienes atienden de manera gratuita a los adultos mayores los domingos, en ese mismo espacio.

En un inicio, eran 12 adultos mayores los que se beneficiaban de esta ayuda, pero poco a poco el grupo fue creciendo y hoy son alrededor de 65, además de otras personas de escasos recursos que también acuden al comedor.

“No solo es el alimento lo que ellos reciben aquí sino también la intención es mejorar su calidad de vida y que tengan un envejecimiento más activo y productivo (…) todos estamos llamados a servir y sería bueno que estén proyecto se replique en otros lugares”, añade Marín.

Carmen Salazar y su padre, Víctor, acuden desde hace poco al comedor. Ellos se enteraron a través de sus familiares que ya eran partícipes desde un inicio. Para ellos, es importante saber que cuentan con un apoyo, en especial para Víctor, quien enviudó hace poco y recibe terapia.

Asimismo, Enrique León y Magdalena Cárdenas llegaron al comedor por recomendación de unos amigos. Ellos reciben atención médica, y según comentan, su experiencia ha sido grata.

Impulso y proyecciones

Santiago Marín, padre de Estefanía, es quien motivó al joven matrimonio a realizar esta labor caritativa. Además, el ciudadano junto con su madre y esposa, son quienes colaboran en la cocina y en la entrega de los alimentos.

Además del almuerzo, los beneficiarios reciben atención médica y psicológica.XCA

“Veíamos a los adultos mayores sentados solos en el parque, con sus miradas perdidas, afectados por la pandemia y por tantas crudas realidades que los afectan (…) la obra se va dando y hay personas del extranjero que nos dan una mano”, menciona Santiago Marín.

Por ahora, el comedor solidario se mantendrá en el mismo lugar. Sin embargo, una de las proyecciones es que se pueda adecuar un sitio con mayor espacio. De manera paralela, la intención es levantar una base de datos de los beneficiarios para remitir dicha información a las entidades competentes y gestionar una atención integral. (LCH)-(I)

Quienes deseen colaborar con el proyecto, pueden comunicarse a través de la página “Mi Buen Pastor Chordeleg”, en Facebook o Instagram, ó a los teléfonos 0996101714 / 0998587308.