Personas cuantitativas

Viviana Bernal Estrada

Y cada vez aparecen mentes brillantes con ideas jamás antes pensadas por cualquier ser humano promedio, los inventores de las soluciones “a la velocidad de un chasquido de dedos” nos dejan cada vez más absortos; ni mucha ciencia ni poca doxa, el resultado exitoso de algo no es más que una buena planificación, la cual, naturalmente, comprende pericia, recursos garantizados y ÉTICA.

Lo cierto es que tienen que darse hechos desafortunados para actuar de inmediato, al son de un exhorto y con ello las lamentaciones, la confianza hacia las instituciones y sus representantes transitorios son otro tema más que se suma a la gran decepción colectiva.

Se habla y se habla de sociedades de desarrollo, de comunidades organizadas, de convivencia pacífica, de ejercicio de derechos ciudadanos en el espacio público, de denunciar la violencia, en fin; pero para que ello se dé ¿Aquellas mentes brillantes habrán descubierto cuál es la verdadera amenaza? Me atrevo a decir que no es la violencia únicamente, esta es solo una de las tantas causas de algo que se anticipa incluso al nacimiento de una nueva vida -factores criminógenos-. La verdadera amenaza está radicada en la incompetencia de las competencias particulares; hoy en día tendencia de razonamiento “es que no es competencia de” Triste, como sociedad vamos de mal en peor. (O)