Universidad de Florida nombra a primera hispana como rectora interina

Miami.- La Universidad Internacional de Florida (FIU) anunció el nombramiento de Elizabeth M. Béjar como su directora interina, lo que la convierte en la «primera hispana y primera exalumna en servir como rectora», señaló la institución este viernes tras la sorpresiva renuncia del presidente, Mark Rosenberg.

«Es un placer anunciar el nombramiento de la vicepresidenta de asuntos académicos y estudiantiles, Elizabeth M. Béjar, como rectora interina y vicepresidenta ejecutiva y directora de operaciones a partir del 1 de marzo», anunció la institución en un comunicado.

El alto centro de estudios ubicado en Miami anunció además el nombramiento de Aime Martínez, que se desempeñaba como vicepresidenta asociada de Negocios y Finanzas, para el cargo de directora financiera interina y vicepresidenta de finanzas y administración.

Béjar, que ingresó a FIU en 2003, sirvió en tareas de investigación de «instituciones que atienden a hispanos, el desarrollo de modelos para mejorar la retención y graduación de estudiantes y modelos de éxito de instituciones que atienden a minorías», destaca el comunicado.

Por su parte, el diario Miami Herald señaló hoy que el nombramiento de Béjar significa «una primicia histórica para la universidad pública más grande del sur de Florida, que ha tenido ocho rectores desde 1982, siete hombres y una mujer, todos blancos no hispanos».

«Al hacer estos nombramientos, me guío por el Plan Estratégico Next Horizon 2025 y la necesidad de tener líderes que enfrenten este momento con confianza y responsabilidad», expresó en el comunicado el presidente interino de FIU, Kenneth A. Jessell,.

«En los próximos meses, Béjar trabajará de cerca conmigo para garantizar una transición fluida de las operaciones académicas», añadió.

La renuncia de Mark Rosenberg, el presidente de la FIU desde 2009, se debió a una investigación por un supuesto caso acoso sexual a una mujer, según informó el pasado domingo el canal local de CBS.

Rosenberg, de 72 años, renunció el pasado viernes 21 de enero de forma intempestiva aludiendo problemas de salud de su esposa, pero dos días después señaló en una declaración pública que asumía por completo su responsabilidad en «crear incomodidad a un colega valioso».

Sin nombrar el caso de acoso sexual, Rosenberg señaló que desde octubre pasado buscó ayuda mental por el estrés causado por la enfermedad de su esposa que está en silla de ruedas con diabetes desde hace 45 años y que padece demencia avanzada. EFE