Los teatros afrontan realidades distintas en Cuenca

El teatro de la Casa de la Cultura acogerá el concierto en homenaje al poeta César Dávila Andrade. El Mercurio

Las actividades en los teatros de la ciudad han sido diferentes durante la pandemia, mientras unos espacios estaban ocupados, otros estaban paralizados o con un funcionamiento parcial.

Los teatros Casa de la Cultura, “Carlos Cueva Tamariz”, “Sucre” y “Pumapungo” enfrentan diferentes realidades en cuanto a infraestructura, implementación tecnológica, aunque todos se alinean a innovar para atender las necesidades y exigencias actuales. En el teatro Casa de la Cultura, el espacio que puede acoger 1.120 asistentes y cuya infraestructura data de los años 50, necesita una remodelación integral porque el mantenimiento preventivo ya no es suficiente.

Así lo afirmó su presidente Martín Sánchez, quien explicó que este espacio fue concebido como un teatro desde su creación para obras de gran formato como óperas, musicales, ballets y que durante la pandemia no dejó de funcionar.

El teatro fue ocupado en un 80 % por artistas locales sin hacer pagos por su uso y un 20 % por actores nacionales que tuvieron que pagar hasta 1.200 dólares, “somos el único teatro que jamás cerró en la pandemia; hemos asumido la agenda local”, explicó Sánchez.

Reconoce que eso ha generado sobreuso que ha llevado a hacer correcciones en las instalaciones. “Desde el año 2019 buscamos generar un proyecto de remodelación del teatro”, explicó Sánchez, y adelantó que en marzo esperan subir al Portal de Compras Públicas la oferta para los estudios.

En tanto, las restricciones por la pandemia afectaron el uso del teatro “Carlos Cueva Tamariz”, aseguró Jimena Peñaherrera, directora de Cultura de la Universidad de Cuenca, que administra el espacio. La ocupación entre asistentes llegó hasta el 30 % en julio de 2021 y hasta 70 % en diciembre y reconoció que permaneció cerrado por un año.

En este tiempo afirmó que se realizó mantenimiento preventivo y los costos han sido subvencionados por la Dirección para el pago de personal y que incluso los valores que cobran por uso del espacio bajaron de 1.800 a 1.200 dólares por tema de aforo y “como una forma de impulsar la reactivación cultural”.

Sobre la infraestructura y el espacio que tiene capacidad para 450 asistentes, Peñaherrera detalló que requieren adaptarse a las innovaciones tecnológicas. Asimismo, en esta necesidad de actualización en los teatros coincide Tamara Landívar, directora de Cultura del Municipio de Cuenca, que está a cargo del Teatro Sucre.

El Teatro Carlos Cueva Tamariz estuvo paralizado un año. XCA

Afirmó que es necesaria la innovación no solo para los actores culturales, sino para los asistentes, como la implementación de consolas, sistemas sonoros, entre otros.

Detalló que en el 2021 llegaron a 345 beneficiarios directos con diferentes eventos, e indirectos para eventos privados a quienes se cobra 300 dólares por el uso del espacio para eventos, 150 dólares para días de ensayo. Aclaró que existen acuerdos con gestores locales para el uso. Para este año programan “Escenario libre” para el uso del teatro de artistas culturales con el fin de que las taquillas queden a su beneficio.

Pumapungo

En el teatro Pumapungo tienen previsto abrir la agenda de actividades la tercera semana de febrero después de permanecer un año con siete meses cerrado.

En el Teatro Pumapungo se implementaron los equipos que eran del Circo Social. XCA

Aquí también se ha hecho mantenimiento como arreglos en el techo por desgaste de la choba, trabajos de pintura, intervención en tramoyas. Ahí recibieron los equipos tecnológicos que eran parte del Circo Social para implementar tecnología, explicó Kerly Pulla, técnica del teatro.

Marcos Sempértegui, director del Complejo Pumapungo, explicó que se busca reactivar los espacios donde los gestores, directores pongan en escena los trabajos que se han desarrollado durante la paralización. (CMR)-(I)