Este lunes 14 de febrero de 2022 se cumplieron 30 años de la primera cirugía laparoscópica que se realizó en Cuenca, destacó Rubén Astudillo, doctor de la Clínica Latino.
El médico pionero en la ciudad recordó que dicho procedimiento inició en Francia en 1987 y tres años después ya era muy conocida, sobre todo en Estados Unidos y Chile, país en el cual, junto a otros colegas, realizó un curso, en la clínica Las Condes de Santiago de Chile en 1991.
“Ahí pudimos ver y aprender esta técnica que estaba revolucionando al mundo entero porque era menos invasiva, es decir, con menor agresión a los tejidos del paciente y por ende una recuperación más rápida”.
Después de adquirir valiosos conocimientos retornaron a Cuenca con la idea de iniciar con este tratamiento en la ciudad. Aquí conformaron un equipo multidisciplinario y compraron los respectivos artefactos tecnológicos.
Astudillo tomó la decisión de regresar a suelo chileno en 1991 para realizar un curso de cirugía laparoscópica en el Hospital del Salvador. El objetivo, con otros colegas, era practicar y pulir la técnica para implementarla en la capital azuaya, mismo que se cumplió un año después.
El galeno recuerda que la primera cirugía laparoscópica en Cuenca y segunda en Ecuador fue realizada a una mujer de 33 años que tenía cálculos múltiples en la vesícula. A finales de 1991, ya se había practicado este procedimiento en Quito.
“Fue algo muy novedoso que se empezó a difundir en diferentes medios de comunicación, entre ellos Diario El Mercurio, lo que generó rechazo y oposición de varios médicos, a tal punto que solicitaron opiniones en la página editorial y hasta cartas al director”, sostiene.
En 1995 esta técnica ya se inauguró en el hospital Vicente Corral Moscoso y posteriormente el hospital José Carrasco Arteaga, detalla. “Nosotros, estábamos tranquilos porque sabíamos que cualquier cambio siempre generará este tipo acciones y seguíamos trabajando hasta que la cirugía laparoscópica poco a poco se fue imponiendo y los doctores comprendiendo”.
El hecho de haber sido profesor titular de cirugía de la Universidad de Cuenca le sirvió para impartir sus conocimientos a sus estudiantes que ahora son cirujanos y formaron parte del postgrado del “Alma Mater”. “En la actualidad ya no se entiende a un cirujano que no haga cirugía laparoscópica, parte de la cirugía es la laparoscopía”.
Evolución
Con el paso del tiempo, esta novedosa intervención fue evolucionando, a tal punto que se empezó a aplicar en operaciones de vesícula, apéndice, hernias, tiroides, próstata, útero, ovarios, reflujo gastroesofágico, y en la actualidad gastrectomías totales, cirugías de colon, cirugías grandes, etc, “demostrando definitivamente ser mejor para el paciente porque nosotros debemos buscar mejores daños con menos trauma”.
Antes, por ejemplo, se daba 30 días de reposo médico después de una operación abierta de vesícula, bajando este tiempo a la mitad con la cirugía laparoscópica. Actualmente, los pacientes convalecen por 10 días.
A la par, los equipos tecnológicos han ido mejorando. “Comenzamos con monitores 2D y ahora se opera con 4D, exclusivos para imágenes del cuerpo humano; antes había el electro bisturí, ahora existe el bisturí armónico y equipos de coagulación más sofisticados que queman menos los tejidos…Incluso, en la actualidad, se opera con robots, lamentablemente en nuestro medio es complicada aún esta tecnología por su alto costo”, concluyó. (I)
El detalle
-Rubén Astudillo fue declarado pionero de esta técnica en la ciudad por parte de la Sociedad Ecuatoriana de Cirugía Laparoscópica.