Consideramos que siendo azuayo el actual Ministro de Obras Públicas se iba a hacer algo por nuestra provincia, claro que esto sin perjuicio a las demás. Muchas personas, por diferentes medios, han pedido y exigido que se haga una planificación de obras y que, al fin, termine la infame postergación a todo el Austro, pero especialmente al Azuay.
Ya tenemos cerca de un año de este gobierno y nada, absolutamente nada, hay planificado, ni para el país, peor para el Azuay que sigue siendo “la última rueda del coche”. El Ministro de la Cartera de Obras Públicas y Transporte sigue siendo tan ineficiente como siempre. Nada de una planificación coherente y previsiva de las obras que debería estar pensando en ejecutar durante su “gestión”, nada que nos haga tener la esperanza de salir siquiera un poco de la espantosa postergación en vialidad.
Cuando más este Ministro se ha dedicado a bachear las carreteras más defectuosas y a retirar la tierra cuando hay obstrucción de las vías como en el caso de la vía Cuenca Molleturo. Para eso no se necesita un Ministro ni un ingeniero civil, bastaría con un buen Maestro de Obra, maquinaria y un par de cuadrillas de trabajadores. Retirar los materiales del derrumbe no es una solución pues luego de un tiempo, más largo o corto, volverá a producirse como ya hace pocos días ha sucedido nuevamente.
El país seguramente desconoce su tortuosa actuación con relación al tranvía. Cuando el actual Ministro fue candidato a la Alcaldía de Cuenca ofreció que no apoyaría la construcción de esa obra pues dijo que según sus cálculos y estudios no resultaría ni financiable ni rentable para la ciudad además del grave daño a la misma. Mucha gente votamos por él esperando que cumpla. Pero apenas resultó triunfador fue invitado a Francia por la empresa constructora del tranvía, con gastos pagados. Al regresar había cambiado totalmente de criterio. Sospechosamente dijo que la construcción de esa obra era muy buena para Cuenca, que sería autosustentable, etc. ¿Verdad que es muy extraño?
He allí una muestra de la persona que ahora funge de Ministro de Obras Públicas. Ya vemos que el Azuay, y por cierto el país, no puede esperar algo positivo de su gestión. (O)
