Multas y recaudo

Santiago León.

Todas las acciones para reducir la siniestralidad en la ciudad son esenciales. Semanalmente vemos en los noticieros accidentes de tránsito que dejan cuantiosos daños materiales y lamentablemente pérdidas humanas. Recuerde el trágico accidente del joven motociclista que nos respetó el disco pare, en la calle Estévez de Toral, y que tristemente falleció.


Actualmente, tenemos en Cuenca un sistema de fotoradares que sancionan con una multa que supera los USD 100, a los conductores que exceden los límites de velocidad. Le guste o no tiene que respetar los rangos establecidos o caso contrario le llegará una notificación con un “paguito” a realizar.


Ahora bien, la actual administración municipal ha planificado la contratación de nuevos equipos tecnológicos para controlar a los infractores de las normas de tránsito. Para ello, buscan una alianza público – privada. Es decir, una empresa que estará a cargo de operar estos dispositivos. Pero como usted conoce algunos de estos contratos pueden beneficiar de sobremanera a la parte privada.


¿Se necesita tecnología para controlar el tránsito en la ciudad? ¡Por supuesto! Hay que sancionar a los “pilas” que se pasan el semáforo en rojo, que no respetan el paso cebra, que se estacionan sobre las veredas o en línea amarilla. En fin, una interminable lista de infracciones de tránsito que cometen ciertos conductores. Si desea tener íntegros sus 30 puntos en la licencia, simplemente respete las señales de tránsito.


Pregunto a las autoridades ¿Han pensado otorgar el diseño y la colocación de estos dispositivos a las universidades o escuelas politécnicas? Les recuerdo que en Cuenca tenemos centros de estudios superiores con altísimos niveles educativos. Sería interesante que estudiantes de la localidad estén a cargo de estos proyectos en beneficio del desarrollo de la ciudad.


Todo es cuestión de voluntad política y no pensar únicamente en los intereses de unos cuantos. Esperemos que las acciones para disminuir la siniestralidad del tránsito, no se convierta en un tema para el negociado obscuro de multas y recaudo. (O)