Hay preocupación en el sector de la construcción por el incremento de precios en materiales básicos como el hierro, aluminio, acero, y desde inicios de este 2022, el hormigón.
Esta situación fue analizada por María Cristina García, presidenta de la Cámara de la Construcción de Cuenca. “Las cifras son preocupantes, afectando a las obras de construcción porque incrementa el costo, previo a su comercialización”, dijo.
Pese al alza del precio de los materiales, los constructores no han excedido el valore de inmuebles para la venta al público. “Nos vemos perjudicados en el trabajo y eso es un problema serio. Buscamos la alternativa de qué hacer frente a este incremento”, expresó.
El exceso obedece a los valores para transportar las materias primas, donde los buques han quintuplicado los costos de los fletes. “Todos los valores de este transporte que se dan a nivel mundial recaen en los materiales de la construcción”, explicó.
Por lo general, estos materiales son exportados desde China. En Ecuador no se fabrica esta materia prima para la construcción.
Existe un incremento aproximado del cobre en un 50 %, hierro en un 20 %, hormigón en un 6 % y aluminio en un 16 %; en el caso del acero el incremento es a nivel mundial.
En la parte pública, esperan las tablas del INEC para tener una referencia en reajustes de precios y que los profesionales que están dentro de la contratación pública no se vean afectados.
En cambio, con los constructores particulares se buscan alternativas para incentivar el consumo y se lleven adelante ventas de inmuebles.
Consecuencias
Una de las consecuencias por el alza de los materiales es que no se puede ofrecer construcciones a precios módicos. Sin embargo, para acceder a créditos de vivienda se tienen que cumplir ciertas condiciones en metrajes, número de dormitorios y de existir un alza, complicaría la posibilidad de acceder a un inmueble.
“Hay que tomar en cuenta que influye el costo del terreno en la ciudad. Si a ello se suma el costo de la construcción, prácticamente sería imposible tener y ofrecer productos a esos valores”, refirió García.
El sector constructor no baja la calidad del producto, pero una alternativa es reducir los metros de construcción. “Por ejemplo, si antes se ofrecían viviendas de 100 metros, ahora se ofrecen viviendas de 80 metros y se tendrá una sala o cocina más pequeña”, especificó la presidenta de la Cámara.
Por otro lado, el ingeniero civil Henry Astudillo Guillén, vicepresidente de la Cámara de la Construcción y constructor, señaló que actualmente existe un incremento en valores de los materiales, pero tampoco existe la demanda en venta. “En economía es conocido como la estanflación y los constructores debemos asumir los costos porque no se pueden pasar al consumidor final”, dijo.
Guillén se dedica a la construcción de inmobiliaria (viviendas) e infraestructura (carreteras, caminos, puentes), por lo que la presión de los precios afecta en estas dos áreas.
El incremento del precio del petróleo también afecta al sector de la construcción porque genera un alza en los combustibles y eso influye en el transporte; sin dejar de lado el precio de la mano de obra, con un incremento en salarios básicos desde inicios de este año.
El sector de la construcción espera que los precios se estabilicen en el primer semestre de este año. Están conscientes que no se retornarán a valores similares antes de la pandemia, pero buscan una reducción. (JRU) (I)
