La Asamblea Nacional aprobó la despenalización del aborto en casos de violación con 75 votos a favor, 41 en contra y 14 abstenciones. Luego del debate y previo a conseguir los votos se dispuso una hora para que la asambleísta ponente modifique el texto antes de la última votación. Esta fue una de las leyes que evidenció la necesidad de abrir canales de diálogo entre las diferentes bancadas para llegar a un consenso.
Por otro lado, la nueva mayoría del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social aprobó varios cambios al reglamento para la designación de la principal autoridad de la Contraloría General del Estado. La situación en la institución ha merecido que los asambleístas afines al gobierno y de la oposición planteen dos juicios políticos, uno a los consejeros de mayoría y el otro contra los siete.
Los que sucede en la Asamblea Nacional es otra vez motivo de debate por la forma en que se van alineando las fuerzas políticas al interior del organismo. Nosotros insistimos en que la libertad que brindan las organizaciones políticas a sus integrantes no debe confundirse con la organicidad que los asambleístas deben a los partidos que auspiciaron su candidatura. Deberían ser orgánicos a la organización porque los ecuatorianos votamos marcando un solo casillero junto a la organización política, en -plancha- en lista cerrada y bloqueada. Pero algunos siguen pensando que ganaron individualmente. (O)
