“Flores en el Aire”, una cartografía social que visibiliza a las víctimas de la violencia machista

Ocho historias de mujeres víctimas de femicidio, pertenecientes a tres cantones, se cuentan digitalmente.

César Palacio, hermano de Cristina, tomó la palabra en nombre de la Asociación Red de Familias de Víctimas de Femicidios. Xavier Caivinagua/El Mercurio

“…Por todas esas cositas que pasamos, bendita hija, bendito mi vientre que la creó. Mis células están en la eternidad, mis células te reclaman. No aquí, ya no, porque si te logro ver aquí será un comienzo de locura y no quiero, yo te veré allá”, son las sentidas palabras de Sonia, madre de Cristina Palacio, quien fue víctima del femicidio.

Este y otros testimonios (audios, fotos y vídeos) se encuentran en la herramienta de cartografía social, denominada “Flores en el Aire”, que fue presentada ayer en la Universidad de Cuenca, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, misma que permite recorrer digitalmente las rutas de memoria viva de víctimas de femicidio, rutas de (in) justicia, iniciativas de reparación y respuestas comunitarias frente a la violencia.

Mediante esta propuesta, desarrollada en el marco de la Iniciativa Spotlight y financiada por la Unión Europea, con el liderazgo del programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) e implementada por la Fundación Aldea y el Laboratorio de Aceleración, se brinda un testimonio directo y auténtico de ocho mujeres de tres cantones: Cristina, Gabriela, Isabel y Maribel, en Cuenca; Celeste, Eliana y Silvia Patricia, en Portoviejo, y Angie, en Lago Agrio, cuyas vidas fueron truncadas por el femicidio y ahora son contadas, a través de mapas de los territorios en los que vivieron con el fin de colectivizar el dolor y el duelo.

Adicionalmente familiares, organizaciones de mujeres y de derechos humanos testimonian, recuerdan y cuentan sus dolorosas luchas por la memoria, la justicia y la reparación integral urgente, en la página web: www.otrosmapas.org/flores-en-el-aire .

María Gloria Amoroso, representante de la Iniciativa Spotlight, indicó que este programa tiene como objetivo “visibilizar y poner bajo la linterna lo que viene pasando, lo que hemos llamado durante estos dos años: la pandemia oculta”.

La campaña conjunta se basa en varios pilares, tales como el diseño de políticas y normativas para prevenir y eliminar todas las formas de violencia, así como mejorar la gestión y calidad de este tipo de datos, agregó.

Amoroso resaltó que a la par se apoyó a la Secretaría de Derechos Humanos en la realización de una política de reparación integral a las víctimas de femicidio y sus familiares. 

De su lado, Paulina Jiménez, responsable de mapeo de soluciones del Laboratorio de Aceleración del PNUD, realizó una navegación demostrativa de la herramienta cartográfica “Flores en el Aire”, “que realiza un proceso descriptivo y se geolocaliza sobre mapas digitales, basándose en narraciones sobre el territorio, pero desde las voces de quienes lo habitan. Se llama otros mapas porque precisamente quiere hacer visible lo que la cartografía social normalmente no nos muestra”.

Las cartografías han sido realizadas por las mismas familias de las víctimas, quienes han levantado “rutas de memoria, pero también rutas de justicia, una especie de calvario que han tenido que pasar en la búsqueda de justicia y reparación…Son ocho historias que contamos y se resisten al olvido”.

Jiménez resaltó que tomaron la decisión de realizar mapas y no otra herramienta de tipo cualitativa porque las vivencias, historias y memorias son situadas, arraigadas e inscritas en el territorio. “Queremos ofrecer una especie de rendija por donde se pueda vislumbrar la dimensión de la pérdida de estas mujeres, y sacar este problema de la esfera privada para hacerlo colectivo”.

María Augusta Hermida, rectora de la Universidad de Cuenca, fue una de las expositoras. En su intervención reconoció el trabajo que se desarrolló con “Flores en el Aire”. “Si hoy estamos aquí, es porque cientos de mujeres estuvieron antes y muchas de ellas ya no están con nosotros”.

Acotó que a nivel global la violencia de género, en todas sus manifestaciones, es una problemática que debe ser abordada integralmente, por lo que la Academia como agente de transformación social seguirá brindando aportes a la sociedad sobre este tema. “En los últimos años hemos trabajando en varias iniciativas que nos han permitido contribuir en política pública. Por otro lado es importante saber que somos la única universidad del país que tiene una carrera de género”.

“Nada que celebrar, mucho por defender”

Geraldina Guerra, presidenta de la Fundación Aldea, fue enfática al manifestar que en el Día Internacional de la Mujer no hay nada que celebrar, pero sí mucho por defender, ya que hoy en día la violencia mata más mujeres que el cáncer y la pandemia.

Es así que, con motivo de dicha conmemoración, presentaron esta herramienta de cartografía social. “Venimos mapeando los femicidios desde el 2017, con lo que estamos dando un salto más, mostrando que podemos generar discurso y datos que nos permitan ver e identificar la violencia y sus impactos en la familias, comunidad, provincias y en el país”.

Añadió que la “cartografía para la memoria” les permite recordar siempre a las víctimas de la violencia machista y patriarcal, pues “estuvieron y aún siguen aquí (en Cuenca) como las flores en el aire que nos dejan rastros y sus rostros impresos…

…Queremos oír de la propia vos de los familiares, qué pasó con esa promesa incumplida del Estado, que a pesar de ser un estado de derecho sigue en deuda con las mujeres y que la política pública se concrete en los territorios, no en los escritorios, pues este año, hasta el 5 de marzo de 2022, tenemos contabilizados 28 femicidios y 1.000 casos desde 2014. El sistema de protección integral debe estar activado de acuerdo en donde se han producido los hechos…Es el Estado el que tiene la obligación de acercarse para generar la reparación integral, no al revés, más aún cuando hablamos de territorios geográficamente alejados…”.

Como parte del evento “Flores en el Aire” se cumplió una caminata desde la Universidad de Cuenca hasta el puente “Vivas nos queremos”, en donde se realizó una serie de actividades. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Familiares presentes

Los familiares de las víctimas de femicidio estuvieron presentes, entre ellos Yadira Labanda, oriunda de Lago Agrio y madre de Angie Carrillo, quien literalmente se convirtió en una investigadora para encontrar a su hija ante la falta de respuestas del Estado.

Recién dos años y medio después se supo que Angie había sido asesinada. En ese momento empezó otra búsqueda: la justicia.

“Estoy aquí como madre de una hija que el 28 de enero de 2014, a sus 19 años, fue víctima de femicidio…El día que la encontré sentí que me desgarraron el alma, pero ese día hice un compromiso: ayudar a visibilizar la violencia contra las mujeres, a no naturalizarla”.

La progenitora recuerda que su hija tenía muchos sueños, pero le arrebataron su vida. “No estamos preparados para esto, no sabemos qué día nos va a tocar, jamás imaginé que mi familia tendría que atravesar por esta búsqueda de justicia…Por lo que quiero agradecer a este proyecto, el primero que trabaja con las familias de las víctimas de femicidio”.

En cambio, César Palacio, hermano de Cristina, otra víctima de femicidio, tomó la palabra en nombre de la Asociación Red de Familias de Víctimas de Femicidios, refiriéndose sobre la lucha permanente que afrontan los familiares de las víctimas en busca de la justicia.

Con mucha tristeza recordó que el femicidio de su consanguínea se suscitó en el 2017, conmocionando a la “tranquila Cuenca”. “A partir de ese dolor profundo se empieza a hacer lucha y buscar justicia, a que jueces, abogados, fiscales y autoridades se den cuenta de la magnitud del problema cuando una mujer ha muerto por femicidio no pasó de ser una noticia como un cuento de vecindario donde siempre se elucubra con malicia, la conducta de las víctimas, más no del asesino…razón por la cual se constituyó esta Red, que es una ruta de apoyo para redireccionar o guiar en cada paso de los procesos judiciales, recuerden que la revictimización es estar atrás de algo o alguien para que se haga justicia, incluso después de que se hizo justicia…”. (I)

Más datos

-La producción de las narrativas fue gracias a la participación de las organizaciones de la sociedad civil como la Asociación Red de Familias de Víctimas de Femicidios, Casa María Amor en Cuenca, Fundación Nuevos Horizontes en Portoviejo y Federación de Mujeres de Sucumbíos en Lago Agrio.

-El objetivo de Iniciativa Spotlight en Ecuador es apoyar al Estado ecuatoriano en la implementación de la Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.

LA CIFRA

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vida es arrebatada cada 3 días por el machismo, es uno de los datos que se proporciona en la página “Flores en el Aire”.